Lauren Molina, su esposo Gerardo y su hijo Esteban llevaban cinco días de mucha angustia porque no sabían nada de su perrita Kity, pero finalmente pudieron dormir en paz.
El lunes por la tarde, Gerardo recibió la llamada que habían estado esperando desde el jueves pasado, un hombre que andaba paseando un perro cerca de la plaza de Mozotal de Guadalupe vio a la peludita y la reconoció porque había visto su foto en un volante.
“El señor me llamó y me dijo que ella andaba muy nerviosa, que no se dejaba a agarrar, yo llamé a mi esposa y le dije que fuera a ver si era ella”, contó.
Lauren ya había salido del trabajo y se dirigía hacia la casa cuando recibió la llamada.
“Me fui a dar una vuelta, pero no la vi por ningún lado, entonces me fui hacia la casa. Antes de llegar llamó el mismo señor para decir que ahí andaba la perra de nuevo, entonces fui de nuevo, pero tampoco la vi.
“Estuve hablando con una familia que vive cerca de la plaza, les enseñé la foto de Kity y les conté la historia, luego de me fui para la casa. Un ratico después me llamó la familia con la que había estado hablando y me dijeron que ahí estaba la perra”, relató.
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La bandida había estado dando vueltas por el lugar y cuando veía que alguien la quería agarrar se metía entre la maleza de la plaza, por eso Lauren no había podido verla antes.
“La gente me ayudó a rodearla porque estaba muy nerviosa y como atontada, incluso mordió a una de las muchachas que me ayudó.
“Todavía tenía puesto el collar, después de un rato se calmó y volvió a ser la misma juguetona de siempre”, aseguró la feliz dueña.
Limpia y llenita
Apenas llegó a casa con la perrita, Lauren le dio comida y la bañó. La peludita estaba con mucha sed y toda sucia, pero después de los cuidados de la mamá y de Esteban, quedó como nueva.
La noche del lunes durmió como un ángel en la cama de los papás y este martes amaneció contenta y chineada, como si nada hubiera pasado.
“En medio de la locura de agarrar a Kity ni les pregunté el nombre a las personas que me ayudaron, pero les estoy muy agradecida porque gracias a ellos mi familia está completa de nuevo.
“La perrita está bien, la revisamos y por dicha no tienen golpes ni heridas, así que ya estamos tranquilos", aseguró Molina.
La vecina de Guadalupe dice que ahora mantendrán la perrita bajo vigilancia cada vez que la saquen de la casa, para evitar una nueva travesura.