Mientras las autoridades buscan la manera de acabar con los oreros que saquean terrenos de la zona norte del país, los coligalleros buscan nuevos horizontes para expandir sus negocios.

Así lo informó Allan Obando, director de la Policía de Fronteras, quien este miércoles informó sobre un operativo que se llevó a cabo el martes en el que lograron detener a siete oreros ilegales.

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“Estos trabajos son realizados en conjunto con la Fiscalía, el Organismo de Investigación Judicial, Migración, el Ministerio de Ambiente y Energía, entre otras instituciones. La idea es empezar el dos mil diecinueve con trabajos operativos diferenciados.

“Ya la problemática no se da solo en la finca Vivoyet, en Cutris de san Carlos, sino que ahora los oreros están metiéndose a otras fincas aledañas”, explicó el jerarca.

Obando informó que de mayo a la fecha la Policía de Fronteras arrestó a 470 personas.

“Más de ciento setenta y tres casos son de flagrancia y han sido pasados a la Fiscalía, también se han arrestado personas que tenía órdenes de captura pendientes, se han hecho decomisos de drogas, de armas, de sedimentos, oro, y mercurio.

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Millonada ilegal

El Minae estima que los coligalleros que han saqueado la mina Crucitas habrían sacado cerca de $1,5 millones en oro (unos ¢902 millones).

Esa mina había sido dada en concesión a la empresa canadiense Industrias Infinito, sin embargo, esa autorización para extraer oro fue anulada por irregularidades, como lo ratificó en el 2010 el Tribunal Contencioso Administrativo.

Esta firma salió de manera definitiva del país en el 2015, cuando vendió la finca Vivoyet donde se ubica la mina. Se cree que desde aquel momento comenzó el ingreso de oreros artesanales, los cuales se dispararon a mediados del 2017.

Aunque se temió una grave crisis ambiental, Carlos Manuel Rodríguez, ministro de ambiente, aseguró que el daño causado por los oreros fue de "bajo impacto y pequeña escala” y se concentró en un espacio de entre 20 y 30 hectáreas. Según él, en dos años la propia naturaleza habrá recubierto de vegetación las zonas afectadas.

Las autoridades también buscan cómo dar un respiro económico a los vecinos de la zona fronteriza, ya que la extracción de oro se da, en gran parte, debido a las carencias que enfrentan a diario.