Sucesos

¿Qué pasó con?: Mecánico sigue dándole alegría a su vida

Bus le cayó encima a un puriscaleño mientras hacía una reparación hace 13 años

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Guido Rodríguez Jiménez puede rajar que es una de esas personas que no se deja doblegar por las adversidades.

Su vida cambió el 11 de julio del 2005, cuando trabajaba como mecánico de maquinaria pesada, esa es su especialidad.

Ese día estaba reparando un bus, pero la grúa que lo sostenía falló y el armazón le cayó encima, la estructura lo tuvo prensado por varios minutos.

Los compañeros de don Guido fueron quienes lo liberaron. Esa misma noche lo operaron y la situación se puso rudísima pues fue cuando ocurrió el mortal incendio en el hospital Calderón Guardia.

Guido sobrevivió, pero perdió la movilidad en sus piernas, por lo que desde aquel entonces anda en silla de ruedas; sin embargo, asegura que ganó una fuerza indescriptible para luchar y disfrutar de la vida.

Todo un deportista

A Rodríguez, quien tiene 36 años, siempre le ha gustado hacer ejercicios y de hecho se metió en el atletismo y ganó varias medallas, pero nos contó que, aunque entrena en el gimnasio, tuvo que bajar el ritmo desde hace dos años porque su papá falleció.

“Mi papá era quien más me motivaba y me ayudaba con esto del deporte, él siempre me jalaba de un lado a otro para poder participar, porque en mi condición la movilidad es como lo más complicado y a veces las competencias son en lugares lejanos”, dijo el puriscaleño.

Ahora va a las competencias, pero mucho menos. El mecánico se cuida mucho con la alimentación, aunque a veces comete uno que otro pecadito.

Guido ya no puede arreglar maquinaria especial pues es peligroso en su condición, por se la juega arreglando carros más pequeños y ahora, según nos contó, le esta haciendo también a la reparación de autos antiguos.

“Me han estado buscando para ese tipo de trabajitos, me llegan vochos, Volkswagen y varias marcas de carros lindísimos, que la gente nos pide restaurar y que les hagamos trabajos mecánicos. La idea es que el cliente pueda hacer todo de un solo en el taller”, dijo el dueño del negocio Soluciones Doggui en Puriscal.

Incluso, Rodríguez comentó que le llegan estudiantes de un colegio técnico para hacer la práctica, por lo que él quiere ser un ejemplo para ellos. Entre todos se ayudan y él aprovecha para enseñarles todo lo que sabe de mecánica y restauración. En el taller también le ayudan dos muchachos, sobre todo cuando está socado el brete.

Este mecánico tiene dos hijos, de 13 y 9 años.

Además nos mencionó que cada seis meses tiene que ir a controles médicos porque puede ser propenso a heridas, úlceras en las piernas o hipertensión, pero nada de eso le borra la sonrisa.

“Me he llevado algunas caídas y heridas trabajando, pero nada para preocuparse, a mí me gusta estar siempre muy activo”, dijo Rodríguez.

Este valiente asegura que en este momento de su vida es tan feliz como lo era antes.

“Yo antes creía que lo tenía todo y no tenía nada, la vida trae pruebas difíciles, pero siempre son para prepararte para ser alguien mejor. Es normal que, cuando a uno le pasa algo así, sufra y quiera acabar con todo, pero hay que tener claro que la bendición va llegar después en cualquier momento, en su tiempo, la gente lo que debe entender es que no podemos dejar de luchar por las cosas buenas”, dijo Guido.

A Rodríguez la vida le ha permitido mantenerse firme y nunca dejar de luchar por todos sus anhelos he ilusiones.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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