El Tribunal de Apelación de Goicoechea confirmó la culpabilidad de la banda que secuestró y terminó con la vida del empresario estadounidense William Sean Creighton Kopko.

Los jueces ratificaron la sentencia de 65 años para los tres líderes del grupo, se trata de un pizzero con estudios en Derecho, de apellidos Morales Vega, de 29 años; la novia de él, apellidada Solís Chaves, y la mamá del cabecilla, de apellidos Vega Aguirre, de 50 años, condenados por los delitos de asociación ilícita, secuestro extorsivo con resultado de muerte y robo agravado.

Así lo decidieron los jueces Jorge Luis Arce, Ana Isabel Solís y Manuel Gómez.

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Además, contra otros tres integrantes ordenaron que solo debe discutirse el monto de la pena, se trata de un hombre apellidado Martínez Chacón, alias Buda; una maestra de apellidos Sanabria Abarca, y un guarda de la UCR, tío del líder de la banda, apellidado Vega Aguirre.

En este grupo también involucraron a dos oficiales de tránsito de apellidos Jirón López y Medrano Vargas, a quienes se les debe discutir la pena y la calificación legal del delito.

“Lo que buscamos es que eventualmente se pueda analizar que el delito que le pueda caber a Medrano Vargas no es secuestro extorsivo, sino que es privación de libertad”, explicó el abogado José Alberto Monterrosa, defensor de Medrano.

La privación de libertad simple impone una pena máxima de 3 años de cárcel y la privación de libertad agravada una pena de entre 4 años a 10 años.

Finalmente, ordenaron la liberación y un segundo juicio contra la abuela del líder, una adulta mayor de 79 años, de apellidos Aguirre Leal.

Erick Ramos, abogado de la familia del estadounidense, explicó que esta resolución ratifica la condenatoria de todos a excepción de la adulta mayor.

“Hay que ir a discutir la pena, puede ser que se impongan los mismos 65 años”, manifestó Ramos al referirse de los integrantes de los que solo debe discutirse la pena que les impusieron el 20 de mayo del 2022.

Este ha sido uno de los juicios más largos de los últimos tiempos ya que se llevó nueve meses, inició el 9 de agosto del 2021 y terminó el 20 de mayo de 2022.

Los condenados aún están en plazo para interponer un recurso de casación, que es la última carta que les quedaría en busca de bajar sus penas o obtener la liberación.

A los sentenciados les extendieron la prisión preventiva hasta noviembre del 2023, para que presenten el recurso de casación.

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Cobraron por bitcoins

Creighton fue visto por última vez con vida el 24 de setiembre del 2018, un año después su cuerpo fue hallado en Quepos.

El estadounidense estaba radicado en Costa Rica, donde formó a su familia con una costarricense y producto de su amor engendraron dos hijos.

Creighton había llegado al país en julio de 1999, luego fundó su casa de apuestas 5Dimes, la cual ha estado durante 20 años en San Pedro de Montes de Oca. Estando él al mando, tuvo a 500 empleados, pero luego de su asesinato los allegados siguen sosteniendo el negocio, pero con menos trabajadores.

A la familia de Creigthon le pidieron pagar $5 millones para liberarlo, los allegados no tenían la millonada que les exigían y lograron reunir $900.000 (poco más de ¢553 millones) que debieron pagar por medio de la moneda virtual bitcoin, pero nunca lo liberaron.

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En este 2023 han ocurrido dos secuestros también con esta modalidad de pago con bitcoins, también se trató de empresarios, pero estos sí fueron liberados con vida.

A siete sospechosos por estos casos los enviaron seis meses a prisión preventiva por supuestamente formar parte de una banda que se dedicaba a esos crímenes.