Un hombre de apellidos Pessoa Calvo, de 45 años, dueño de la sociedad anónima Quepoa Expeditions y dos hermanos de apellidos Contreras Martínez, de 26 y 28 años, son juzgados desde este lunes por la muerte de cuatro turistas que hacían rafting en río Naranjito, en Quepos.
Las representantes de la Fiscalía de Quepos, Katherine Chaves y Grettel Rosales, fueron las que leyeron la acusación y al mismo tiempo explicaron que Quepoa no contaban con permisos municipales para rafting.
Los ahora acusados tampoco tenían credenciales de guías de turismo de aventura que da el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), mucho menos contaban con el permiso sanitario para estas actividades extremas que da el Ministerio de Salud.
Además, se les achaca que, pese a la violenta corriente de río, igual subieran a las balsas a los turistas estadounidenses Ernesto Sierra Estrada, de 25 años; Jorge Tomas Caso, de 22; Sergio Luis Lorenzo, de 32 y Andrés Denis, de 30, quienes murieron ahogados.
A los tres hombres se les acusa de cuatro homicidios culposos.
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Además, a uno de los hermanos, de apellido Contreras y 28 años, se les juzga por el delito de Omisión de Auxilio en contra de Luis Henry Beltrán y Evelio Mesa (sobrevivientes).
El debate inició este lunes 5 de julio, se lleva en la sala 1 de los Tribunales de San José, pero los jueces y representantes del Ministerio Público son de Quepos.
Despedida
La tragedia ocurrió la tarde del 20 de octubre del 2018 cuando un grupo de 14 estadounidenses viajaron a Costa Rica para celebrar una despedida de soltero.
A los turistas los recogieron en una microbús en playa Hermosa, en Garabito, y los llevaron hasta Londres de Naranjito, en Quepos, a la zona conocida como “Moiso”, catalogada por los expertos en este deporte como difícil, o sea, que se requiere de buena práctica y conocimiento del río.
Cada uno de los turistas pagó $110 (unos 68 mil colones) a Quepoa Expeditions S.A por el tour.
A las 3 p. m. los turistas ingresaron al río en las balsas, pero cinco minutos después todos cayeron al agua y quedaron en medio de violentas corrientes.
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Según la acusación, uno de los hermanos Contreras estaba en un kayak y de este se sujetaron Luis Henry Beltrán y Evelio Mesa (sobrevivientes), pero en apariencia Contreras les ordenó soltarse, ellos se salvaron porque pudieron nadar hasta la orilla.
Esta fatalidad también cobró la vida de Kevin Thompson Reid, quien era otro de los supuestos guías de Quepoa.
Este martes declararán los papás de los fallecidos y la otra semana se espera que sean los 10 sobrevivientes.