El aficionado brumoso Esteban Araya Arias, tendrá que revivir desde este lunes el trago más amargo de su vida.

Él irá al juicio por un pleito en las afueras del estadio “Fello” Meza en el que recibió una pedrada en la cabeza, una agresión que le cambió la vida para siempre.

El sospechoso de la salvajada es un sujeto de apellido Sánchez, quien está descontando prisión preventiva.

Pese a que Araya sabe que es necesario repasar todo lo malo que vivió para lograr que se haga justicia, siente temor de lo que pueda sentir en el debate.

“Esteban no quisiera tener que ver al acusado, tampoco el video de la agresión, pero bueno, esas dos cosas son necesarias en esta etapa del proceso judicial y yo se lo he explicado a él”, relató Erick Varela, abogado de la víctima.

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Sobre la recuperación física del aficionado, Varela dice que ha sido bastante lenta.

“En cuanto al habla ya él logra hacerlo más fluido, cosa que al principio le costaba mucho, entonces sí ha mejorado bastante. También ha estado recibiendo terapia para el brazo derecho, el cual puede mover, pero no tiene nada de fuerza, en cuanto al oído izquierdo lo perdió por completo”, relató.

El abogado dijo que a Esteban pronto le van a hacer una operación, ya que la pedrada que recibió en la cabeza causó que perdiera parte del cráneo, por lo que tendrán que ponerle una placa para sustituir el hueso y proteger los órganos internos de la cabeza.

Varela contó que Araya y los papás la han estado viendo fea económicamente, ya que él era el que llevaba sustento al hogar.

“Él trabajaba en construcción y los papás dependían de él, ahora prácticamente viven de la buena voluntad de amigos, familiares y conocidos, porque Esteban no ha podido volver a trabajar por las lesiones que tiene.

“Además, cuando se dio el ataque mi representado no estaba asegurado por lo que aún tiene una cuenta muy alta en el hospital de Cartago. Parte del dinero que estamos pidiendo en el proceso sería para pagar esos gastos médicos”, argumentó el abogado.

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En una entrevista que el agredido dio a La Nación, en diciembre pasado, él contó lo duro que es enfrentar su nueva situación.

“Soy como un chiquito. Sí leo, pero ya no es como antes, que podía hacerlo parejo y rápido. Ahora ya no. Y tengo que ordenar las ideas para hablar y leer”, explicó.

“Me duele lo que viví, pero me duele más lo que están viviendo mis papás, que son los que sufren con todo esto. Al principio sentí que me arrancaron la vida, pero por dicha Dios me dio otra oportunidad, quiero empezar de cero, ser una nueva persona”, agregó.

Pleito antes del partido

El suceso en el que Esteban resultó gravemente herido ocurrió poco antes de un partido del Cartaginés contra el Herediano. Varios seguidores de ambos equipos armaron un pleito que duró varios minutos y en el que se lanzaban piedras.

En un momento, Araya fue alcanzado por varios aficionados florenses que lo golpearon con los puños y lo patearon mientras estaba en el suelo.

En eso Sánchez tomó una piedra y se la lanzó en la cabeza. La agresión quedó grabada en las cámaras de seguridad que tiene la Municipalidad de Cartago, tomas que son una prueba fundamental en este proceso.

En la audiencia previa, otros dos imputados de apellidos Monge y Latino, a quienes la Fiscalía Adjunta de Cartago atribuyó el delito de lesiones graves por golpear con las manos y los pies a Araya, llegaron a una conciliación.

Ellos admitieron que cometieron el delito y se les impuso una pena de tres años de cárcel, pero sin tener que pasar tiempo prisión, pues se comprometieron a que en un lapso de cinco años no cometerán ningún otro hecho delictivo.