El piloto de acero, Raúl Madriz Ponce, se estrelló en avioneta en una montaña en Beverly de Matama, en Limón, pero, aunque parezca increíble, el valiente pudo salir solo de la avioneta y hasta posó para una foto con varias personas que llegaron a ayudarlo.
Unos vecinos fueron los primeros en llegar hasta el lugar del suceso y al ver que el piloto estaba con toda la pata se pusieron a tomarse fotos con él.
El accidente se dio este viernes pasadas las 10 de la mañana, cuando Madriz andaba fumigando unas plantaciones de banano de la finca Filadelfia.
Gilberth Warren, jefe de batallón de Bomberos de Limón, dijo que el lugar donde se dio la emergencia es de muy difícil acceso.
“Los compañeros llegaron a la finca Filadelfia y después caminaron más de tres horas. El equipo de rescate logró comunicarse con el piloto y él dijo que estaba golpeado, pero que podía caminar por su cuenta”, detalló el bombero.
El Ministerio de Seguridad Pública envió un helicóptero para ayudar a localizar el lugar del accidente y luego sacar a Madriz para que recibiera atención médica.
Como Raúl estaba en buenas condiciones, él mismo empezó a salir en busca del equipo de rescate hasta toparlos.
En un claro de montaña los pilotos del Servicio de Vigilancia Aérea aterrizaron para subir a Madriz a la aeronave y luego lo llevaron hasta el aeropuerto de Limón.
El viaje lo hizo en compañía de un paramédico de la Cruz Roja. Una vez en tierra el piloto fue llevado en una ambulancia hasta el hospital Tony Facio, en el centro de Limón.
Aunque las autoridades no han podido conversar mucho con Raúl sobre el accidente, al parecer la avioneta fumigadora tuvo un desperfecto mecánico y eso hizo que se estrellara.