El mecánico Santiago Aguilar Navarro, de 59 años, sufrió complicaciones serías de salud mientras vivía y trabajaba en Panamá.

El tico padece de diabetes y esa enfermedad le causó problemas renales, cardíacos y respiratorios que empeoraron recientemente, por lo que había sido internado en un hospital panameño donde le estuvieron haciendo diálisis (eliminar sustancias tóxicas de la sangre) debido a los problemas que tiene en los riñones.

Los familiares estaban en Costa Rica y se preocuparon muchísimo ya que debido a la lejanía no podían atender a su ser querido, además los recursos cada vez eran más escasos.

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Ellos llamaron al Servicio de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad para pedir ayuda y los oficiales empezaron de inmediato a coordinar con paramédicos de la Cruz Roja y con la Cancillería. Una vez que los trámites del viaje fueron aprobados se fueron para el vecino país a recogerlo.

El vuelo ambulancia se llevó a cabo este lunes, el avión salió de Costa Rica a las 7:56 de la mañana y regresó a las 1:20 de la tarde ya con el mecánico.

El hombre fue llevado de inmediato al Hospital Calderón Guardia, en San José, para que los médicos continúan tratando sus padecimientos.

Los allegados estaban muy agradecidos con los oficiales, ya que ahora podrán estar cerca de Aguilar mientras se lleva a cabo el tratamiento que él necesita.

“No hay palabras para agradecer todo este operativo que nosotros creemos le salvó la vida a mi hermano. Recibimos mucho apoyo en Panamá, eso no lo podemos negar, pero estar en su país, con su gente y los servicios médicos de aquí lo harán estar mejor”, contó Alía Aguilar, hermana de Santiago.

“Todo este operativo y la calidad humana que siempre demostró el equipo nos mantuvo con esperanza de que se pudiera llegar a dar el regreso de mi hermano, es un milagro”, agregó agradecida.

La mujer llegó este lunes al aeropuerto para poder abrazar a su hermano apenas llegara al país.

Por su parte, el piloto Carlos Ajún se mostró satisfecho con la labor que él y sus compañeros hicieron.

“Gracias a Dios se pudo hacer el viaje en una de las naves nuestras y con ayuda de la Cruz Roja y de médicos del Hospital Calderón Guardia, siempre ayudando a nuestra gente”, expresó.

Alas que salvan vidas

El Servicio de Vigilancia Aérea tiene su sede en el aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela y constantemente realiza vuelos humanitarios a distintas partes del país para ayudar a todo tipo de personas que, debido a complicaciones de salud o accidentes, necesitan ayuda médica urgente.

Pero no solo salvan vidas en peligro, también participan a menudo en operativos preventivos, así como en la búsqueda de delincuentes en fuga.

Datos del Ministerio de Seguridad indican que durante el 2018 se realizaron en total 260 vuelos ambulancia dentro del territorio nacional, mientras que en lo que llevamos del 2019 llevan 45, para un total de 366 horas vuelo.

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Dos de esos casos se dieron a finales de enero cuando los pilotos viajaron a Golfito, Puntarenas y Nicoya, Guanacaste para ayudar a un bebé de solo 15 días de nacido y a otro de 11 meses que tenía serias complicaciones de salud y necesitaban ser llevados con urgencia al Hospital Nacional de Niños, en San José.

El 29 de enero los oficiales también ayudaron a una mujer embarazada que se puso malita. Ella vive en un lugar bastante alejando en Piedra Meza de Telire, Talamanca y fue llevada en helicóptero hasta una clínica en Hone Creek, donde lograron salvarle la vida.