Ousmane Dembelé ha recorrido un duro camino lleno de altos y bajos para convertirse en una gran estrella del fútbol y ganador del Balón de Oro.
El futbolista nació el 15 de mayo de 1997 en Vernon, Normandía. Desde pequeño, su atracción por el balón era evidente: pasaba horas ensayando regates y tiros, lo que llamaba la atención de su entorno. Según ha contando en diversas entrevistas, ya a los cinco años sus amigos lo describían como un niño inquieto y distinto con la pelota en los pies, capaz de usar ambas piernas con naturalidad
El apoyo de su madre
La figura clave en su infancia fue su madre, Fatimata Sy, de origen mauritano-senegalés. Ella lo sostuvo en todo momento tras la separación de su padre y lo acompañó en cada entrenamiento. ABC destacó que Fatimata fue determinante para que Ousmane no abandonara su sueño futbolístico, incluso cuando las condiciones económicas no eran fáciles.
A los siete años ingresó en el ALM Évreux, donde compartió cancha con otros talentos franceses como Dayot Upamecano. Más tarde, jugó en el Évreux FC, y en 2010 fue fichado por el Stade Rennais, con apenas 13 años. Allí, como explica, comenzó a entrenar de manera más disciplinada y a perfilarse como una de las joyas del fútbol francés.
De la ilusión a la cima del fútbol
El talento de Dembélé lo llevó al Borussia Dortmund en 2016, donde ganó la Copa de Alemania. Un año después firmó por el FC Barcelona, club en el que vivió altibajos por lesiones pero también títulos. En 2023 se unió al Paris Saint-Germain, equipo con el que en la temporada 2024-2025 conquistó la Ligue 1, la Copa de Francia y la Champions League.
Por el rendimiento de esa temporada fue premiado con el Balón de Oro 2025, reconocimiento al mejor futbolista del mundo. El francés alcanzó el punto más alto de su carrera tras una temporada estelar con el PSG y la selección.
Una historia de esfuerzo y recompensa
La vida de Ousmane Dembélé refleja cómo la combinación de talento natural, disciplina aprendida en su formación y el respaldo incondicional de su madre fueron claves para alcanzar la cima. Lo que comenzó como un sueño de niño se transformó en una carrera que lo consagró como ganador del Balón de Oro 2025.
Al recibir el premio el Mosquito protagonizó un emotivo momento, es que no pudo ocultar la emoción de ser reconocido por los votantes como el mejor del mundo, un sueño de la mayoría de futbolistas.