María José Ramírez y su esposo Randall Salas vivieron un verdadero milagro de Dios con intercesión de san Ramón Nonato. Ese milagro se llama Violett Sofía, tiene dos meses y lo tienen en brazos para demostrarlo.

Una simple gota de sangre que se notaba en la ropa interior de la joven, traía la lamentable noticia de que habían perdido a la bebita que esperaban con tanto amor en octubre del 2017.

“Yo me presenté a emergencias del hospital un miércoles en horas de la noche por una infección urinaria, me mandaron a hacer un ultrasonido para estar más seguros de que todo seguía bien con mi embarazo y la doctora Cerdas me dio la noticia de que la bebé ya no se veía y que la había perdido”, recordó la ramonense de 20 años.

Esa noche se fue devastada para la casa junto con su esposo y regresó al día siguiente a internarse para iniciar el tratamiento abortivo, para que su cuerpo expulsara la bolsa donde estaba el feto, en teoría, sin vida.

“Me aplicaron suero abortivo y geles desde ese jueves y hasta el sábado y a mí más bien me daba más hambre y nada que salía la famosa bolsita. Recuerdo que el sábado ya a las diez de la mañana había llegado mi esposo a acompañarme y nos dijeron que ya había pasado mucho tiempo, que era muy extraño que no hubiese expulsado el feto por lo que me llevaron a hacer otro ultrasonido, esta vez vaginal para ver qué estaba pasando”, contó María José.

Mientras estaban en el ultrasonido, Randall vio algo como que brincaba y le preguntó al médico que qué era eso, a lo que el doctor solo atinó a responderle que eso era una bendición y un milagro de Dios. Se trataba del corazón de la pequeña Violett Sofía latiendo con fuerza.

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“La reacción de mi esposo fue agarrar al doctor y alzarlo de la felicidad, casi lo malmata. Nadie en mi familia podía creer cómo con tanto suero que me habían puesto y tanto medicamento, la bebita había aguantado. Ella se aferró a la vida”, dijo ahora con gran alegría la madre primeriza.

Hoy esta guerrera está a punto de cumplir dos meses, nació el 19 de junio y por gracia de Dios no presentó ninguna secuela de la experiencia vivida en el vientre. Llegó a este mundo sana y completa y su madre asegura que eso fue gracias a que mientras se encontraba internada no dejó de orar la plegaria a san Ramón Nonato que le había regalado su mamá Yessenia Alfaro Chavarría.

“Pese a la mala noticia yo no dejé de orar, e incluso, diez minutos antes de que ella naciera estaba con mucho dolor e hice la oración nuevamente y me llené de mucha paz, tanta que la bebé nació rápido y casi que ni la sentí”, relató Ramírez.

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La devoción a san Ramón no es nueva en la familia Ramírez Alfaro, pues doña Yessenia también encomendó a María José al religioso y de bebé le puso la cinta roja en su honor, misma que ahora anda la hermosa Violett.

Moncho se llenó de fe

Así como ellos, otras 275 mujeres y sus familias llegaron a la iglesia de San Ramón, la mañana de este jueves, en señal de agradecimiento por los favores concedidos y llenos de fe en que este santo les conceda el milagro a ellos también, como en tantos otros en los que ha intercedido.

Esta actividad tiene más de 20 años de realizarse y reúne a mujeres que ya están embarazadas, otras que anhelan ser mamás y muchas más que ya vienen con sus bebés en los brazos para agradecer y dar testimonio por el milagro concedido.

San Ramón Nonato es el santo patrono de San Ramón, es conocido así porque no nació, sino que fue extraído del vientre de su madre 24 horas después de que ella había fallecido. De ahí que sea visto como el santo de las embarazadas.

“Esta es una experiencia hermosísima, es un momento lleno de Dios y de mucha espiritualidad por todo lo que se experimenta en el instante de oración, tanto con el Santísimo en el vientre de las mamás como cuando sus familiares oran por ellas”, explicó el presbítero Greivin Hidalgo de la Parroquia de San Ramón.

Otra de las mamitas que se presentó a dar gracias es Pamela Chaves de 38 años, madre del pequeño Juan Pablo de cuatro meses. Ella, entre lágrimas de alegría y también de tristeza, nos relató su milagro.

Pamela ya había tenido dos pérdidas, tuvo el nacimiento de una bebé llamada Mariana, que nació pero falleció a los 10 días. Los médicos ya le habían dicho que no podía tener bebés por la condición médica que tenía, una trombofilia (propensa a generar coágulos), pero nunca perdió la fe. Durante varios años asistió a la Hora Santa y el año pasado llegó con la esperanza de poder tener a su hijo, el que hoy sonríe hermoso en sus brazos.

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Apúntese a la fiesta

Del 23 de agosto al 3 de setiembre serán los festejos populares de San Ramón, por lo que le dejamos algunas de las actividades para que se dé la vuelta por Moncho.

• 24 de agosto, 3 p. m. concurso del churro más grande
• 24 de agosto: 7 p. m. baile de coronación con Erick León y la jungla.
• 25 de agosto: 8 a. m. desfile de bandas
• 30 de agosto: 10 a.m. Entrada de los santos
• 1 de setiembre: 10 a.m. Exhibición de autos Willys antiguos.
• 2 de setiembre: 10 a.m. desfile de boyeros.