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Badú Vieira inspira parte del código de trabajo del Pato López

Entrenador manudo cuenta cuáles son sus reglas con los jugadores

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Wílmer López reconoce que ha aprendido algo de todos los entrenadores que tuvo mientras jugó y también de aquellos a los que sirvió como asistente.

Ahora que es el mandamás de Alajuelense, el exvolante está aplicando ese conocimiento con su grupo de jugadores, especialmente las enseñanzas que vivió hace más de 20 años, cuando el brasileño Valdeir "Badú" Vieira lo dirigió.

López, quien este domingo se medirá por primera vez a la Grecia de Wálter "Paté" Centeno (a las 11 de la mañana en el Morera Soto), nos reveló cuáles son sus reglas o códigos como entrenador.

"Hay cosas, por ejemplo, de Badú. ¿Sabe qué hacía en las concentraciones? Nunca ponía en las habitaciones a los mismos jugadores juntos, muchos menos era de poner a los titulares compartiendo cuarto.

"Él decía: 'yo no voy a poner a los dos porteros juntos, porque si uno se enferma, me enferma al otro. Si a uno le da diarrea o algo le cayó mal, me enferma al otro. Entonces prefiero poner la portero titular con uno de la banca, o a un delantero con un defensa'", recordó Wilmer.

Pato aplica ese mismo principio y ya tuvo la primera anécdota. En la primera concentración que tuvo a su cargo, antes del clásico que le ganaron a Saprissa 2-0 el 27 de agosto, no puso a Patrick Pemberton con otro portero en la misma habitación, como era lo normal. Entonces el guardameta le preguntó que por qué decidió eso.

"De ahí en adelante no me han vuelto a preguntar y siempre ando rotando que no les toque el mismo compañero siempre. Parte de la convivencia que debe haber, es que todos se lleven bien, que el que menos habla, esté con el que más habla, que el de más experiencia esté con el más joven. Así, el que el que no se relaciona mucho con oto, comparte al menos ese día (en la concentración); son mañas", dijo el manudo.

Otra de las reglas del entrenador rojinegro tiene que ver con las salidas nocturnas de sus pupilos.

"Una cosa imperdonable es que un jugador se vaya de fiesta un día antes de un partido, que ande a altas horas de la noche tomando o en lugares que no debe ser, eso es imperdonable y no se puede negociar en ningún momento", señaló el vecino de Pavas de Carrizal, en Alajuela.

Sin conocer la derrota
7 juegos suma invicto el Pato López en la Liga desde el 21 de agosto, cuando fue presentado como entrenador ante la  salida de Benito Floro.

Para él, la excepción es si el futbolista hace su "vida social" un lunes y el partido es un domingo, por ejemplo. Siempre que no se expongan a cierto tipo de situaciones.

El Pato tiene otra regla dentro del grupo y es que ningún jugador se sienta titular, de ahí las variantes que ha hecho en cada unas de las alineaciones para que todos los futbolistas se mantengan activos, pulseando iniciar los juegos desde el primer minuto.

En cuanto a las alineaciones, López cuenta que en ocasiones ya tiene decidida la próxima apenas termina un juego; sin embargo, en otras le toma más tiempo. Por ejemplo, el martes pasado aún no sabía cuál usaría este domingo ante los griegos.

Una vez definida, siempre se la informa a todo el grupo antes del último entrenamiento previo a la mejenga.

"No es porque uno tenga dudas, sino porque los mismos jugadores se la complican a uno", añadió el futbolista de 46 años, quien se tira todos los partidos del fútbol nacional y de Segunda División que puede.

Del fútbol internacional, puede ver al Barcelona o al Real Madrid y pare de contar. De hecho, dice que le vale si ganan o pierden culés y madridistas.

Otra ley de López es que él considera que durante la semana se trabaja lo que se debe saber para el siguiente partido, por lo que las famosas charlas de 40 minutos, en el camerino, antes de cada mejenga, no existen con él.

En el medio tiempo sí habla de las correcciones normales de un juego para no tener problemas en la segunda parte.

Con Wílmer la cosa no es jugando y es por eso que el uso de celulares está prohibido, incluso, hay multas establecidas por el mismo grupo si algún teléfono suena cuando él está explicando algo.

"Al menos una hora y diez o quince minutos antes del partido, los jugadores deben apagar el celular. Se deja una música ambiente (en el camerino), pero no pueden revisar el WhatsApp, ni enviar mensajes. En eso los jugadores son comprensivos", contó el técnico.

López es estricto en eso y cuenta que en el medio tiempo es imperdonable que un futbolista llegue a echarle un ojo al celular, si llegara a pasar, de fijo lo sacaría de cambio.

¡Advertidos están todos los pupilos del famoso Pato!

Karol Espinoza

Bachiller en periodismo y licenciada en Comunicación de Mercadeo. Periodista de Deportes con más de 14 años de experiencia. Integra La Teja desde setiembre del 2006.

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