La derrota contra Haití despertó muchos recuerdos tristes y amargos para Costa Rica de aquella cita mundialista en 2010 jugada en Sudáfrica, un camino, que en aquel momento, parecía cercano el objetivo, pero acabó en catástrofe.
Para ese camino mundialista del 2010, la Sele comenzó como una bala de camino a la Copa del Mundo de Sudáfrica, no obstante, el equipo bajó drásticamente su rendimiento luego de la Copa Oro del 2009, en la que la Tricolor cayó en penales contra México en semifinales.
La hexagonal final rumbo a Sudáfrica 2010
El camino a dicha copa del mundo comenzó en el 2009, ante Honduras, un triunfo de Costa Rica 2-0 en el Ricardo Saprissa, en aquel entonces con doblete de Andy Furtado, ponían a los nuestros a soñar desde el arranque.
La segunda fecha fue un traspié en el estadio Azteca ante México, con idéntico marcador, pero en contra para los dirigido de Rodrigo Kenton.
Para el tercer juego recibimos a El Salvador, con victoria tica en Tibás; seguido de una recordada noche ante Estados Unidos en ese mismo escenario con un 3-1 inapelable para los nuestros.
De visitante logramos sumar otros tres puntos en Trinidad y Tobago con marcador de 2-3, en junio de ese mismo 2009, siendo este el último encuentro antes de la Copa Oro.
LEA MÁS: Rolando Fonseca explota tras derrota de la Sele: “Me mandaron a callar”
El 14 de agosto comenzó la debacle, una noche de pesadilla en Honduras con una Costa Rica que se comió un 4-0 más que humillante en Tegucigalpa.
En septiembre, se nos vino la noche en Tibás, contra una escuadra de México que nos volvió a aplastar, 0-3, y segunda derrota al hilo para el combinado patrio y por goleada.
Nos tocaría visitar el estadio Cuscatlán, a enfrentarse a un equipo de El Salvador que querían hacernos el daño y lo consiguió con un gol al cierre. Tercera derrota al hilo para los ticos, algo que le costaría el puesto a Kenton, y que traería a René Simoes a tratar de salvar el barco.
En octubre de ese año se definiría esto, la Sele respiró goleando a Trinidad y Tobago en el Saprissa 4-0, llegando a la última fecha dependiendo de sí misma.
México y la misma Estados Unidos ya estaban adentro, así que quedaba un solo puesto, Honduras o Costa Rica, los nuestros, si ganaban clasificaban.
Tras una soberbia actuación de Bryan Ruiz, la Sele se puso adelante 0-2 en suelo norteamericano.
Mientras tanto, Honduras logró conseguir su triunfo en El Salvador 0-1, por lo que dependía de que Estados Unidos le echara la mano y vaya que lo hizo, pero de la manera más dolorsa para los costarricenses.
Los gringos descontaron en el marcador y en el último minuto del juego anotaron el tanto del empate que dejó por fuera la Nacional y metió a Honduras de forma directa al mundial. Ese tanto dejó a todo un país con el corazón destruido.
LEA MÁS: Diego Obando vs Piojo Herrera: la disputa terminó frente al autobús de la Selección
Jonathan Bornstein, un nombre que jamás olvidaremos, fue el autor de aquel remate de cabeza para apagar las caravanas y celebración en la Fuente de la Hispanidad de aquella noche del 14 de octubre.
Costa Rica al repechaje ante Conmebol
A los nuestros les tocó bailar con la más fea, tocaría la confederación más temida, como lo es la sudamericana, en la repesca, encima un campeón del mundo: Uruguay.
En la ida, jugada en Tibás, Diego Lugano fue el autor del único tanto uruguayo, con el que se llevarían la ventaja 0-1.
En la vuelta, Sebastián Abréu aumentaría la ventaja, pero Wálter Centeno emparejaría los cartones en aquella fatídica noche en el Centenario, en la que ocupabamos un tanto más para meternos al mundial.
Nunca se podrá olvidar una clara que tuvo Álvaro Saborío para la Tricolor, pero el delantero no pudo hacerla valer, y tras el pitazo final, el sueño se esfumó, algo que en el presente parece estar cerca a volverse a repetir porque Costa Rica está a un paso de quedar eliminada de la Copa del Mundo del 2026.
Testigos cercanos a la debacle de Costa Rica rumbo a Sudáfrica 2010
En La Teja conversamos con Felipe Castro, periodista que vivió de cerca aquella tragedia futbolística, para que la compare con lo que se respira en la actualidad.
“Recuerdo, por ejemplo, que se hicieron muchas cosas similares a aquella eliminatoria, veníamos de una generación muy buena que había clasificado en el 2002 y 2006, entonces estaba el problema del recambio, como ahora. En aquel entonces dejamos ir muchos chances, al igual que en esta eliminatoria, todavía ayer dependiamos de nosotros y desaprovechamos”, comentó Castro.
El comunicador encuentra similitudes que no lo dejan ser optimista de cara al duelo del próximo martes, cuando Costa Rica reciba a Honduras en La Sabana.
“Ya la gente deduce y es conciente de que no nos ha ido bien en la eliminatoria, entonces la gente ya huele lo del martes”, espera Castro.


