La historia de Horacio Elizondo con el fútbol de Costa Rica fue corta y sin muchos beneficios luego de que este jueves la Federación Costarricense de Fútbol confirmara que el argentino deja la presidencia de la Comisión de Arbitraje.
Mediante un comunicado de prensa, detallaron que el argentino presentó la renuncia.
“Durante los 5 meses que Elizondo formó parte de la organización, marcó un camino a seguir al dejar sentadas buenas bases conceptuales para el desarrollo del arbitraje en Costa Rica.
“El departamento de arbitraje continuará trabajando de manera normal y, en su momento, se anunciará quién asumirá las funciones de la dirección de la comisión de arbitraje”, detallaron.
Elizondo no estaba cómodo con decisiones que se tomaron a lo interno de la Fedefútbol sin consultarle, por lo que decidió agarrar su cosas y jalar.
Sin duda algo que no se olvidará es que, si bien fue anunciado para el cargo desde setiembre del año pasado, fue hasta este miércoles 21 de febrero que obtuvo su permiso de trabajo, o sea, apenas un día antes de renunciar.
Proyectos
Con la salida de Elizondo hay proyectos que quedan en duda sobre su futuro, dado que él era el impulsor y cabeza, como el caso del video arbitaje o VAR, el cual se anunció a finales del año pasado que estaría listo para finales del 2024.
“Tenemos un desafío muy grande que es la implementación y la ejecución del VAR, este proceso comprende la certificación de los árbitros, estadios, canales de televisión y será un camino de arduo trabajo”, dijo el 4 de enero en declaraciones a la Fedefútbol.
Al argentino se le trajo pues él fue quien estuvo a cargo de echar a andar esta herramienta en países como Paraguay, por lo que esa experiencia se quería aprovechar en Tiquicia.
Este jueves, luego de la renuncia, se tuvo una reunión con los miembros de la comisión, como Jeffry Solís, coordinador arbitral, quien era el segundo a bordo del sudamericano y estuvo a cargo de dirigir a los silbateros en los meses previos a la llegada de Horacio.
La profesionalización del arbitraje tico era otra tarea que Elizondo mencionó y de la que no se conoce cuál sería su futuro con los nuevos encargados.