La delantera de la Selección Nacional, Melissa Herrera, se deshizo de un artefacto que le estaba complicando la vida.
La jugadora del Bourdeaux de Francia fue sometida a una operación para quitarse unos tornillos que le habían colocado hace un año, luego de una lesión.
“Mi operación fue un éxito, gracias a Dios y a todos los que estuvieron detrás de todo esto”.
“Hoy puedo decir que llegó a su fin muchos meses de dolor y frustración; hay batallas internas que nadie conoce, pero solo Dios es testigo de lo que deseaba que llegara este día”.
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“Ahora, a recuperarme para volver más fuerte que nunca. Gracias (puso emoji de los pines) por el año y dos meses juntos, pero hasta aquí llegó nuestra aventura juntos, afirmó la jugadora, quien se lesionó de su pie izquierdo en setiembre del año pasado.