Si la Federación Costarricense de Fútbol decidiera despedir a Miguel Herrera antes que acabe su contrato en julio del 2026, tendría que activar la cláusula de rescisión que negociaron en enero de este año, cuando fue contratado.
Este tipo de acuerdos se suelen poner en los contratos de entrenadores para tener el panorama claro en caso que algunas de las dos partes decidan irse antes de tiempo.
La Fedefútbol ha tenido que echar mano de estos acuerdos en el pasado, como con el colombiano Luis Fernando Suárez a quien se le tuvo que pegar más de 261 millones de colones por despedirlo antes de tiempo, una dura deuda que se tuvo que asumir.
En el caso del argentino Gustavo Alfaro, fue la situación inversa, como él fue quien renunció y dejó el trabajo antes de tiempo, tuvo que pagar más de 200 millones de colones, cifra que al final la canceló la Federación Paraguaya de Fútbol para llevárselo.
Tras las malas experiencias del pasado, con el Piojo Herrera se negoció de una manera que la que saliera ganando fuera la Federación, por lo que echar al mexicano antes de tiempo no será un problema en lo económico, pues solo habría que pagarle un mes.
“Con Miguel fue muy sencillo, después de la experiencia que tuvimos cuando llegamos con la salida del profe Suárez, en la que se le tuvo que pagar un dinero porque es la Federación la que decide que se vaya y romper el contrato, hubo que pagarle seis meses de salario que es lo que estaba fijado en su cláusula de rescisión, lo cual para nosotros era muy fuerte”.
“Con Gustavo Alfaro convenimos que eran tres meses por lado y al final se fue. Cuando nos sentamos con Miguel le dijimos queremos que te quedes hasta el término del mundial y como él no tiene agente fue muy fácil, le dijimos hagamos una relación 1-7, es decir, si vos te vas antes nos pagás siete meses de contrato y si te quitamos antes te pagamos uno y no tuvo ningún problema y lo firmó“, explicó Osael Maroto, presidente de la Fedefútbol en Teletica Radio el 9 de junio.
A diferencia de otros casos y lugares, en los que lo económico es un obstáculo para hacer un despido, con el Piojo ese no sería un incoveniente.