El caso de una viajera colombiana a la que le revocaron la visa estadounidense por imágenes personales en su teléfono ha despertado dudas sobre los límites de la privacidad digital en migración
El caso de una viajera colombiana a la que le revocaron la visa estadounidense por imágenes personales en su teléfono ha despertado dudas sobre los límites de la privacidad digital en migración