Los dueños de imprentas pequeñas andan de capa caída. Aseguran que la factura digital puesta en práctica por el Gobierno les quita y les quitará clientes. Temen quedarse sin el trabajo que les da platica.
Los dueños de imprentas pequeñas andan de capa caída. Aseguran que la factura digital puesta en práctica por el Gobierno les quita y les quitará clientes. Temen quedarse sin el trabajo que les da platica.