Ericka Morera no se guardó nada y confesó qué tan incómodo fue sentarse junto a su exesposo Mauricio Hoffmann durante su visita al programa De boca en boca (DBB), de canal 7.
Aunque ya han pasado cuatro años de su separación, el reencuentro televisivo de ambos dio bastante de qué hablar, pues siempre se ha creído que su divorcio entre la periodista y el presentador terminó en malos términos.
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Sin embargo, la ahora participante de Mira quién baila (MQB) aclaró que esto no es así y que más bien tienen una comunicación muy constante, eso sí, solo por asuntos de la hija que tienen en común.
“Cero, cero incómodo (ir a DBB). No era la primera vez que yo iba a ver a Mauricio, digamos, de estar con Mauricio cara a cara después de que nos divorciamos, porque nosotros tenemos una interacción diaria porque tenemos una hija que es la prioridad de él y mi prioridad, entonces tenemos una interacción diaria en comunicación que todo gira alrededor de Zoé, de su bienestar, que la escuela, que los exámenes, que si esto, y es superentendible”, aclaró.
“Keka”, como le dicen sus amigos, agregó que entre ellos hay una relación “sumamente sana”, “sumamente respetuosa”, porque ambos saben que es lo mejor por el bien de su hija.
“No somos los únicos padres divorciados que de repente tienen una buena relación porque hay hijos de por medio. Y nuestra relación es de cordialidad y respeto y lo único que nos importa es la relación sana por Zoé”, recalcó.
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La influencer dice entender que quizá mucha gente tiene el concepto de que ambos quedaron como enemigos luego de su separación, pero que es porque nunca publican en sus redes sociales cuando comparten juntos en actividades escolares o presentaciones privadas de su hija.
Además, mencionó que esto tampoco ha influido en la relación con sus actuales parejas.
“Fuera de eso cada uno tiene una vida, él tiene una vida, él tiene una pareja, yo tengo una vida y tengo una pareja también, entonces la vida continúa y bueno, nosotros seguiremos en constante comunicación hasta que Dios nos tenga con vida porque tenemos una hija que, siempre va a ser nuestra prioridad, y eso no interfiere en nuestras vidas individuales y la vida que él tenga ya por su lado y la que yo tenga, simplemente es llegar a un grado de madurez y conciencia donde uno como papá lo que busca siempre es el bienestar de los hijos”, dijo.
Ericka agregó que estar aclarando este tema es “como aburrido” porque ya han pasado muchos años de su divorcio y que lo más importante es pensar en que “papás felices, hijos felices”, para que todo funcione bien.