El quinto chinaoke le tiró con todo al presidente Rodrigo Chaves y a sus promesas incumplidas “sin miedo” y basado en la libertad de expresión.
El segmento musical de El Chinamo elevó el tono de la sátira y presentó, hasta ahora, su crítica más directa y despiadada contra el presidente y el sector que aplaude su discurso de “mano dura”, aun cuando la realidad golpea con fuerza en las calles.
La historia arranca con una imagen que no pasa desapercibida. Con los ojos vendados, una ferviente seguidora del mandatario camina por su barrio mientras, a su alrededor, ocurren robos, homicidios y escenas de violencia. Nada parece perturbarla. La inseguridad no la detiene. Ella sigue su camino, convencida de que todo está bien, rumbo a un misterioso “club jaguar”.
Al ritmo de “Con los ojos cerrados”, de Gloria Trevi, la protagonista aparece luego en su casa, decorada con retratos del presidente, como si se tratara de un santuario político. Ahí recibe la invitación para unirse a un exclusivo grupo de seguidores del jerarca, un espacio donde la fe ciega es requisito de entrada y el cuestionamiento no existe.
Ese club resulta ser un nicho de peleas, liderado por una botarga de jaguar, símbolo que el propio chavismo ha adoptado. Dentro de un ring, el felino se enfrenta nada menos que a la Constitución Política de Costa Rica, una imagen cargada de simbolismo que marca uno de los momentos más fuertes del audiovisual.
Mientras el combate se desarrolla, el chinaoke cambia de ritmo y suena una adaptación de “Eye of the Tiger”, de Survivor. Es entonces cuando aparece el humorista Carlos Ramos, “El Porcionzón”, quien da inicio a la pelea en el cuadrilátero, mientras se intercalan audios reales de declaraciones públicas del presidente.
LEA MÁS: Alcalde de Puntarenas está enojadísimo por Chinaoke que se grabó en cantón central de la provincia
Las frases no son casuales. “Se llenó de ratas este restaurante”, se escucha en medio del combate, en alusión directa al enfrentamiento verbal que sostuvo Chaves con el empresario Christian Bulgarelli, testigo de la corona en el caso BCIE-Cariñitos, por el cual el mandatario es investigado por un aparente delito de concusión.
Otra de las frases que reaparece, y que ya había generado una avalancha de críticas cuando fue pronunciada, es aquella dirigida a los padres de una menor durante una actividad oficial en Guanacaste: “¿No me la regala y se la devuelvo cuando esté en la universidad?”.
Pero la parodia no se limita a una recopilación de polémicas. También dispara contra el estilo confrontativo que ha marcado la administración Chaves.
A lo largo del video se ironiza su constante choque con la prensa, la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial, el Tribunal Supremo de Elecciones y la Contraloría General de la República, instituciones que aparecen como blancos recurrentes del discurso presidencial.
“Prometí bajar los impuestos, luego dije que no puedo… No logramos bajar el costo de la vida, pero sí hacer que todos peleen en los comentarios”, canta el jaguar desde el ring, mientras el combate continúa y el caos se apodera de la escena.
Tocaron varios temas
Este quinto chinaoke no solo critica decisiones políticas y promesas incumplidas. También le recuerda al televidente el impacto que ha tenido esta sátira musical.
A finales del 2024, la fuerte repercusión de las primeras parodias llevó al Banco Popular y al ICE a retirar su pauta del programa. Sin embargo, meses después, la Sala Constitucional condenó a ambas instituciones al considerar que esas acciones constituyeron un ejercicio antidemocrático de censura gubernamental indirecta.
En la temporada 2025, los chinaokes han ampliado su mira y han tocado temas sensibles: la crisis de la educación pública, la inseguridad que afecta al turismo, el fracaso que dejó a la Selección Nacional fuera del Mundial 2026 y la xenofobia que asoma en distintos sectores del país. Pero ninguno había sido tan frontal como este.
Al final, el ring termina convertido en un campo de batalla total, las frases se superponen y la figura del jaguar queda en medio del desorden. Antes de que el video termine, aparece una advertencia que promete más pólvora: “Continuará”.



