Farándula

Ramos de apoyo: Mi hermano vive conmigo pero él hace lo que le da la gana

Rafael Ramos, psicólogo

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"Hace mucho tiempo me vine de la zona rural a trabajar a San José. Mi hermano ahora está estudiando y se vino a vivir conmigo, pero no ayuda en la casa, no sigue reglas, cuando trato de hablar con él hace pleitos horribles y yo no estoy acostumbrado a esto. Hablé con mi mamá y ella me dice que tengo que aguantar, que no le haga un daño a ella, pero mi hermano se fue de la casa a vivir con unos amigos. Pasa tomando guaro y de fiesta y ahora todos me culpan a mí, pero tomé la decisión de no aceptarlo más, simplemente porque la convivencia con él es imposible. No colabora en lo económico, menos en el aseo.  Mi hermano tiene 22 años y no sé si hice lo correcto".

1. Querido amigo, no es fácil la convivencia en un modelo como él que usted me describe. Toda familia tiene la obligación de respetar normas y reglas para que la convivencia sea pacífica. Si algún miembro de la familia no contribuye a esto, a veces poner límites duele. Usted tiene claro que su hermano está en una edad que tiene que entender que es un adulto joven y que le toca poner de su parte.

2. Convivir implica ser solidario, cooperar y trabajar, para que las cosas entre los dos estén bien distribuidas. Si su hermano no colabora, comprendo su enojo y usted está en su derecho de exigir una actitud madura y responsable.

3. Si esto llevó a su hermano a salir y buscar irse de fiesta, por más dolor que tenga su madre, no es fácil asumir una vida que le roba la paz. Su hermano no se está perdiendo, como dice ella, por falta de apoyo de su parte, se está perdiendo por las decisiones que él está tomando.

4. Si la comunicación con su hermano es explosiva, no respeta normas y establece conflictos constantes, si él se fue la casa, tan solo porque no quiere seguir reglas, es una decisión de otro adulto que tendrá que asumir.

5. Comprendo la preocupación por lo que dijo su madre, pero usted está en derecho de poner reglas, desde lo que usted escribe, no veo que esté pidiendo cosas que sean imposibles de llevar. Si está pidiendo respeto, colaboración, y que aporte al bienestar integral para la convivencia, no veo que esto esté mal, y si él no se alinea, usted está en derecho de poner límites.

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