El huracán Melissa azotó sin piedad a Jamaica con vientos cercanos a los 300 km/h y se dirige ahora hacia Cuba, donde las autoridades declararon la fase de alarma en seis provincias del oriente. Con categoría 4, la tormenta sigue siendo “extremadamente peligrosa”, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
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El gobierno cubano ordenó la evacuación de más de 650.000 personas en Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Granma, Las Tunas y Camagüey, mientras los habitantes aseguraban techos, almacenaban víveres y protegían sus hogares ante la inminente llegada del ciclón.
Los meteorólogos advirtieron que Melissa podría dejar lluvias de hasta un metro, con riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra en zonas montañosas.
Jamaica: destrucción total
En Jamaica, el paso del huracán fue devastador. Calles inundadas, árboles arrancados y barrios sin electricidad reflejaron la magnitud del desastre. “Los vientos son fuertes, aunque estamos lejos del ojo, sigue siendo muy intenso y ruidoso”, relató a la AFP Ishack Wilmot, desde Kingston.
El primer ministro Andrew Holness reconoció que el país enfrenta una catástrofe sin precedentes. “No creo que haya infraestructura en esta región que pueda resistir un huracán de categoría 5”, declaró.
Hasta el momento, se reportan diez muertes relacionadas con el fenómeno: tres en Jamaica, tres en Haití, tres en Panamá y una en República Dominicana.
La Cruz Roja Jamaicana alertó que la lentitud del huracán agrava la situación. “Uno esperaría que tal vez pase en cuatro horas, pero Melissa no parece ser así”, indicó Esther Pinnock, portavoz de la organización.
Incluso el atleta olímpico Usain Bolt envió un mensaje en X pidiendo calma: “Manténganse a salvo, Jamaica”.
Una tormenta impulsada por el cambio climático
Los expertos coinciden en que Melissa es una advertencia del impacto del cambio climático sobre los fenómenos naturales. “El cambio climático provocado por el ser humano está empeorando todos los aspectos más graves del huracán Melissa”, afirmó a la AFP el científico climático Daniel Gilford.
El meteorólogo Kerry Emanuel explicó que el calentamiento del océano Atlántico permite que los huracanes se intensifiquen rápidamente, algo que ocurrió con Melissa. “El agua mata a mucha más gente que el viento”, recordó, al subrayar el peligro de las lluvias extremas.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) calificó el fenómeno como “la tormenta del siglo” para Jamaica, superando en intensidad a huracanes históricos como Katrina (2005) o Beryl (2024).
El Caribe se prepara
Mientras Cuba refuerza sus medidas de emergencia, otros países del Caribe siguen atentos a la trayectoria de Melissa. En Haití y República Dominicana ya se reportan crecidas de ríos y daños por las lluvias.
Los especialistas advierten que esta temporada ciclónica podría ser una de las más intensas de los últimos años, debido a temperaturas oceánicas récord y una atmósfera más cálida y húmeda.
La población en el Caribe se mantiene en alerta, mientras las imágenes desde Jamaica muestran la magnitud de un huracán que ha marcado la historia reciente de la región.
*Esta nota fue hecha con ayuda de Inteligencia Artificial.



