Un cazador ruso, llamado Sergey Grigoriyev, de 41 años, encontró a dos crías de osos pardos y decidió rescatarlos. Tiempo después, regaló a uno de los dos animales.

En cuanto al otro oso, se quedó en la vivienda del cazador durante unos cuatro años, en los cuales el sujeto se encargó de darle lo necesario para que sobreviviera.

Sin embargo, el cazador fue asesinado y devorado por el animal salvaje, que en ese momento estaba encerrado en una jaula. Los restos del hombre fueron hallados por los policías que fueron hasta su casa después de que sus familiares anunciaran su desaparición y encontraran al oso fuera de la jaula, de acuerdo con ‘The Mirror’.

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También a un perro

El oso pardo no solo se devoró al cazador, sino también a uno de sus tres perros, por lo que la policía de Ozersk, en la región de Chelyabinsk, mató a tiros al animal. Según los reportes, se encontraron rastros de sangre sobre la nieve debido al ataque.

El animal fue encontrado mientras caminaba en las afueras de la vivienda. El comunicado de los agentes explicó que “gracias a las medidas tomadas, el oso ya no representa una amenaza para la vida y la salud de los ciudadanos”, según ‘The Sun’.

El detective Alexey Petrov le dijo a ese medio: “La jaula estaba abierta, el animal caminaba comportándose agresivamente y en el terreno encontramos los restos óseos de un hombre”.

De acuerdo con ‘The sun’, uno de sus vecinos explicó que antes de la tragedia había tomado el té con el cazador y que después de eso no volvió a verlo, por lo cual le realizó algunas llamadas a su celular, pero no respondió.

Adicional a esto, pudo observar cuando sus familiares fueron a visitarlo: “Cuando llegaron sus familiares, vieron un oso deambulando por el terreno, había un perro con ellos, atacó al oso, dándole a la gente la oportunidad de escapar en el coche”.