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Las mujeres embarazadas que quieran abortar en Hungría deberán escuchar antes las “funciones vitales” del feto, según un decreto publicado el lunes en el país.
El aborto en Hungría es legal desde los años 1950, en la mayoría de casos hasta la décimosegunda semana de embarazo.
El decreto publicado entrará en vigor el jueves y es una muestra del endurecimiento de las reglas para poder abortar.
El partido Mi Hazank, que propuso la iniciativa, se alegró con que “las madres vayan a escuchar el latido del feto”, aunque el texto no lo diga así claramente.
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“Durante al menos unos segundos, la madre podrá escuchar al feto antes de que se realice el aborto”, dijo la diputada Dora Duro en Facebook.
La ONG Amnistía Internacional (AI) calificó la medida de “preocupante retroceso”.
Esta decisión, tomada “sin ninguna consulta”, hará “más difícil el acceso al aborto” y “traumatizará aún más a las mujeres que ya se encuentran en situaciones difíciles”, declaró Aron Demeter, portavoz de AI.
Desde que entró a regir una nueva Constitución a principios de 2012, Hungría defiende “la vida del feto desde la concepción”.
