A ponerse con Dios: Católicos celebraron a sus dos papas santos

Este 27 de abril los católicos celebraron un aniversario muy especial, se cumplieron cuatro años desde que el papa Francisco ofició la canonización de san Juan Pablo II y san Juan XXIII.

El sitio de noticias del Vaticano destacó la fecha recordando cuando Francisco dijo: “en la convocatoria del Concilio (Vaticano II), san Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado. Este fue su gran servicio a la Iglesia; fue el papa de la docilidad al Espíritu”.

A san Juan Pablo II lo llamó el papa de la familia y recordó que el mismo Karol Wojtyla dijo una vez que así le habría gustado ser recordado.

El 27 de abril de 2014, el papa Francisco pidió a sus antecesores enseñarle a la gente a no escandalizarse con las llagas de Cristo, y alentar a los católicos en el misterio de la misericordia divina, en el amor y el perdón.

Medio millón de fieles fueron testigos en la plaza de San Pedro y en las calles cercanas, mientras que otros 300 mil católicos siguieron el evento a través de las pantallas gigantes que se colocaron por toda Roma.

Con la ayuda de 870 sacerdotes se dio la comunión y se calcula que otros 2.000 millones de personas siguieron la actividad en el mundo.

Esa fecha unió el destino de dos de los sumos pontífices del siglo XX y ahora dos intercesores ante Dios para los católicos que buscan un milagro.

Legado inolvidable

Este mismo mes, el 26 de abril, se realizó otra actividad que trajo a la memoria el legado del papa Juan Pablo II.

El sitio de noticias del Vaticano informó que se realizó la conferencia “San Juan Pablo II y su legado”. La actividad la organizó la Embajada de Polonia ante la Santa Sede y la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino.

Este año se celebran 40 años desde su nombramiento, cuando llegó a cambiar la historia y la fe de los católicos.

Entre los que participaron destacó la participación del prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato; el exsecretario de san Juan Pablo II, Mieczyslaw Mokrzycki; y el fotógrafo personal del papa polaco, Arturo Mari.

Monseñor Mokrzycki dijo a Vatican News: "el legado de Juan Pablo II siempre está vivo y es actual. Él era papa de la Iglesia universal y también era un papa universal. Nos decía que debíamos abrir nuestro corazón a Jesucristo, porque solo en Él el hombre puede realizarse, puede encontrar la paz”.

“Como me dijo una vez un gendarme: 'Nadie podía detenerlo'. Podemos decir que él (san Juan Pablo II) ha roto este protocolo y, como también lo vemos con el papa Francisco, fue cercano a la gente”, agregó.

Por su parte, Arturo Mari recordó “la humildad” de san Juan Pablo II, ya que en una celebración de su cumpleaños un niño se escapó de su casa para no perderse el encuentro con el papa y le dijo ‘es tu cumpleaños y te he traído un regalo. Soy pobre, pero esto te lo he traído para ti’. El papa abre su mano y el niño le da un caramelo. El Pontífice mira el caramelo y le dice ‘no me lo merezco’”.