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Un alegre y simpático Colacho se viene en su trineo desde Estados Unidos para alegrarle el corazón y el alma a los jóvenes y niños que tienen cáncer o que están internados en un hospital.
Lo encontramos haciendo “diabluritas de amor” en la preciosa fiesta que el Proyecto Daniel, desde hace 9 años, le hace a los jóvenes con cáncer. Esta vez asistieron 150 muchachos y se realizó este martes en el hotel Crowne Plaza Corobicí, en La Sabana.
Este Santa de 65 años y que viene a alegrar la Navidad de los ticos desde hace ocho, tiene una particularidad, se chapea la barba normalmente durante siete meses, pero al llegar agosto su familia, amigos y compañeros de trabajo, saben que no se la toca más para que esté en diciembre muy “acolachada”.
“Vieras que este año hasta cometí un error, me eché un poco de cloro para que se me blanqueara pero se me puso medio café más bien, entonces dejé el cloro botado. Esta barba es para el traje de Santa, es algo que espero todo el año, me encanta venir a Costa Rica y dar alegría a los jóvenes y niños, pero no crean, ellos me llenan de amor profundo y buenas vibras, me llevo demasiado cariño de este lindo país”, nos contó este Colacho que se llama realmente Bruce Kujawski y vive en Rochester Nueva York.
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Nos explicó que este año no le creció tanto como quería, llegó con una barba de 12 centímetros, pero hace un año fue de 17 centímetros; sin embargo, siempre le sirvió para dar alegrías.
Para ayudarle a la barba crecer se la lava todos los días con acondicionador. Y es que a partir de agosto tiene que chinearse la barbita para que le llegue a diciembre puras tejas, así que se atolla un poco de carajadas para que vaya creciendo bien robusta, en verdad que le mete amor.
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Lo que no ha conseguido en ocho años don Colacho es tener el traje completo de forma natural, con la barba no tiene problemas, pero con la panza sí, porque es delgadito, por eso se pone una buena almohada para llenar el traje que él mismo se compró hace cuatro años.
“Mi panza siempre crece, pero cuando me voy de Costa Rica, me dan tanta comida y tan rica que siempre termino pesando algunos kilos de más”, comenta con una gran sonrisa.
La fama del Colacho gringo ha crecido, por eso, ya no solo viene a alegrar a los jóvenes del Proyecto Daniel sino que este miércoles 19 de diciembre ya tiene agendado ir al Hospital de Niños a alegrar a los pequeñitos, se mete por todas las habitaciones para que todos los disfruten y le pidan sus deseos de Año Nuevo.
“Comencé como Santa, algo que jamás me imaginé que haría en mi vida porque soy muy amigo de la familia Arce-Bobadilla, una vez que acepté el puesto sabía que la barba era importantísima, por eso durante cinco meses del año me la cuido mucho, mis hijos, mis nietos, mis amigos y en el trabajo (trabaja construyendo casas), saben que desde agosto soy Santa”, asegura Colacho.
Una verdadera guerrera
Keilyn Alfaro López tiene 17 años y este 2018 le trajo dos tremendas alegrías: ganó bachillerato y finalizó su tratamiento de radioterapia por cáncer en la médula espinal.
“La cirugía que me hicieron este año y la radioterapia fueron un éxito, ahora debo cuidarme mucho y ser cien por cien positiva”, nos comentó esta guerrera, quien ganó el examen de ingreso al TEC a Seguridad Laboral e Higiene Ambiental o bien estudiará Orientación y Sicología en la UNA, todavía está en veremos.
Ella fue una de los 150 jóvenes que disfrutaron de la fiesta anual que realiza la Asociación Proyecto Daniel; este 2018 el tema fue Harry Potter con el lema “descubre la magia que llevas dentro”.
Estudió en el Colegio Humanístico Costarricense y no cabía de contenta por poder decir a los cuatro vientos que era bachiller.
“Este 2018 tuve incluso que hacer trabajo extra clase desde la sala de emergencias del Hospital México con mi celular y cuando hice algunos exámenes sentía que me descomponía por el tratamiento, pero no aflojé y luché con todo”, comentó.
Hizo su bachillerato en un aula aparte porque necesitó algunos cuidados especiales, el ministerio de Educación le envió lo que ella está convencida que fue un ángel de Dios, a la tutora Yendry Murillo, quien la cuidó y la chineó.
"Si no hubiese sido por ella no creo que habría terminado bien el bachiller, se pasó de buena gente y eso era lo que necesita, ese empujoncito final de amor”, dijo.
Pablo es un roble
Pablo Cabezas tiene 24 años y vive en Canoas de Alajuela, su vida cambió totalmente el año pasado cuando le diagnosticaron cáncer de testículo con metástasis en pulmón, riñón y cabeza; sin embargo, no se achicopaló, más bien echó para adelante y afrontó todo con mente positiva.
“Con la ayuda de mi familia, amigos y los doctores, puedo decir que ya pasó lo peor, fue un año duro, pero positivo. Estudiaba Tecnología de la información en la U Latina y trabajaba en Grupo Mutual, ambas tuve que dejarlas para dedicarme a pelear la guerra por mi vida y voy ganando”, comentó con alegría.
Se viene el 2019 y los sueños de Pablo regresaron completicos, espera completar la universidad y seguir disfrutando de la vida.
“Recibí cuatro sesiones de quimioterapia y me dicen que todo avanza muy bien. Con la ayuda de Dios todo se supera.
“Fue un año duro para la familia, para toda mi gente, ahora a recuperarme bien y a retomar las metas”, nos dimo mientras disfrutaba la fiesta de la Asociación del Proyecto Daniel en la cual hubo invitados como el grupo Los Ajenos y el humorista Alex Costa.