Astrólogos y videntes estaban en la Luna. Ellos, que dicen tener el don de adelantarse a las malas noticias, ni olieron que venía una pandemia.

El coronavirus, que nos tiene en una crisis de salud y golpea la economía de todo el planeta, se los bailó bonito.

Quizás pasaron más de la cuenta viendo para otro lado y perdieron de vista lo que se estaba cocinando en la ciudad de Wuhan, desde donde la enfermedad echó a correr por el planeta en diciembre del 2019 y que h.a matado ya a más de 18.000 personas en 185 países.

El astrólogo nacional Róger Retana reconoce que ningún colega o vidente previeron esta catástrofe, pero sostiene que sí hubo avisos importantes de que “algo” pasaría.

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“En diciembre, un astrólogo muy reconocido de España, Jesús Gabriel Gutiérrez, dijo en una entrevista en radio que en el 2020 tendríamos la misma configuración planetaria que se dio en el año en el que se encontraron Hernán Cortés y Moctezuma”, explicó Retana.

El conquistador español y el emperador azteca se encontraron por primera vez el 8 de noviembre de 1519. Ahí empezó la caída del imperio, que se cierra el 13 de agosto de 1521.

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Las palabras del astrólogo español llevaron a Retana a pensar en las repercusiones fundamentales del encuentro entre Cortés y Moctezuma y en el cambio que se dio después en todo el planeta.

Recordó, por ejemplo, el impacto de las enfermedades traídas por los españoles y para las cuales los indígenas americanos no tenían defensas. La viruela fue una de las que hizo más estragos, fue la primera epidemia de azotó América, donde mató a millones de personas.

Por el análisis que hizo, a Retana le quedó clara la posibilidad de que podría ocurrir algo muy malo en el 2020.

La Teja lo entrevistó a principios de este año y dijo que habría una gran crisis, pero no dio detalles. Otros astrólogos hicieron lo mismo.

“Es cierto, nadie lo dijo así tan claro. Pero a nivel mundial la astrología predijo un año hipercrítico. La astrología ve generalidades, podemos observar que una persona va a entrar en un ciclo de enfermedades, pero no sabemos cuáles”, dijo.

Como ejemplo y, en defensa de los astrólogos, añadió que los organismos internacionales que vigilan y dirigen la economía del mundo afirmaron --muy optimistas-- que en el 2020 no habría problemas graves en ese campo mientras los astrólogos insistieron en que sí.

Minor Khayyan, mentalista que también hace predicciones a principio de año, sostiene que al menos él sí dejó entrever que este año habría una crisis.

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“Yo dije que podría ocurrir algo porque no cuidamos bien al planeta. Tan claramente no lo dije, eso sí”, recordó.

Según Khayyan, el coronavirus tendrá un pico alto (algo que ya sabemos por boca de los expertos) y que luego la humanidad podrá contenerlo. Está seguro de que todo saldrá bien.

¿Y Nostradamus?

Posiblemente usted ya leyó una “profecía” que se le atribuye a Michael Notradame (Nostradamus; 1503-1566) y según la cual él predijo la pandemia del coronavirus.

La cuarteta (estrofa de cuatro versos, como Nostradamus escribía sus profecías) calza tan bien con la actualidad que muchos se van de cabeza.

Lo que está marcado en negro es la “interpretación”; dice: “Y en el año de los gemelos (2020) / surgirá una reina (corona) desde el oriente (China) / que extenderá su plaga (virus) de los seres de la noche (murciélagos) / a la tierra de las 7 colinas (Italia) transformando en polvo (muerte) / a los hombres del crepúsculo (los ancianos) para terminar en las sombras de la ruindad (crisis económica)”.

Según el diario Marca, de España, hasta los conocedores de la obra del vidente francés salieron a aclarar las cosas. La cuarteta es demasiado buena para ser cierta.

Pero ojo, Nostradamus sí hizo una profecía que habla de una enfermedad; es esta: “La gran plaga de la ciudad marítima no cesará hasta que se vengue la muerte de la sangre justa, condenada por un precio sin crimen, de la gran dama indignada por la simulación”.

Lo único claro es lo de “gran plaga”, el resto es tan amplio que podría referirse a cualquier cosa aunque, claro, ya hay quienes dicen saber el significado...

La explicación que dan en Marca es esta: si bien Wuhan (ciudad origen del virus) no es marítima, sí tiene un gran mercado donde se venden animales vivos para comerlos (“muerte de la sangre justa”).

“También pudo ser que no hubiera ‘visto’ Wuhan sino Hong Kong, Shangai u otra ciudad afectada, o que le confundiera que la ciudad tuviera puerto fluvial en el río Yang Tsé", añade el diario español.

La “gran dama indignada” podría ser (dicen) la exministra de Salud de China, que contuvo la crisis de SARS del 2003 (otro virus nacido en China y que pasó a otros países) y que en esta ocasión ni se tomó en cuenta.

Marca dice que podría tratarse también de la reina de Inglaterra, pero por el momento ella no parece pintar nada en estos hechos.