En San Rafael de Heredia hay un hombre que no espera a diciembre para sentir la Navidad. Davis Jesús Rodríguez Hernández, de 37 años, es autista y padece de epilepsia, pero eso nunca le ha impedido vivir con ilusión la época más linda del año.
LEA MÁS: Joven de Desamparados que sueña con ser arquitecta es la elfa ayudante de Santa para la Navidad 2025
Desde que tiene memoria, su corazón palpita al ritmo de los villancicos y su mirada se ilumina con cada lucecita que parpadea mientras adorna un arbolito, una pared o una ventana.
“Desde niño amo la Navidad. Por el autismo me siento muy atraído por ella, me encantan las luces, los colores, los pasitos (nacimientos) y las decoraciones.
“Paso casi todo el año pensando cómo voy a adornar, qué fotos voy a tomar, porque soy aficionado de las fotos”, cuenta Davis con una sonrisa tan alegre como una taza de rompope, metido desde ya en la Navidad 2025.
Su amor por la Navidad es tan grande que lo ha convertido en su forma de vida. Planea con meses de anticipación cada adorno, cada detalle y cada rincón de su casa.
El 1° de noviembre arranca oficialmente su temporada de decoración y entre el 5 y el 10 de diciembre llena el exterior de su vivienda con luces, muñecos de nieve y un pasito grande en el techo.
“Espero que paren las lluvias para poder decorar afuera. Me gusta reparar figuras de Navidad, arreglar las series de luces y poner manteles navideños en toda la casa. Pongo varios pasitos y hasta en el techo hay un Santa y un muñeco de nieve”, cuenta con orgullo.
El fotógrafo de la Navidad
Davis no solo adorna, también documenta la magia. Desde los 13 años se dedica a fotografiar casas iluminadas, portales y decoraciones navideñas por todo el país. En su archivo personal ya guarda más de 15 mil fotografías, una colección que crece cada diciembre.
“Cuando ya adorno, la gente a veces viene a ver la casa, pero como en mi pueblo llueve mucho, a veces no llegan tantos. En diciembre paso afuera buscando casas adornadas para tomarles fotos y así ampliar mi colección”, cuenta con ternura.
El año pasado se puso una meta ambiciosa: tomar 3 mil fotos, y no solo la cumplió, la superó. Este año, por temas de salud, se propuso un objetivo más pequeño, pero igual de valioso: “Solo espero lograr 600 fotos en este 2025”, dice con ilusión.
De todas esas imágenes, imprime alrededor de 50 cada temporada, como pequeños recuerdos que guardan el brillo de cada hogar que visitó. “Me gusta verlas en papel, porque así siento que la Navidad no se acaba”, explica con emoción.
Grupo que une corazones navideños
Su amor por la Navidad también lo llevó a crear el grupo de Facebook “En Costa Rica amamos la Navidad y la decoración navideña”, un espacio donde busca reunir a personas que, como él, viven esta época con pasión.
“Quiero que se unan personas que aman la Navidad como yo. Me gusta compartir las fotos, ver cómo la gente adorna, leer sus historias y sentir que todos juntos mantenemos viva la ilusión”, cuenta Davis, quien administra el grupo con una dedicación admirable.
Para este año, además, decidió organizar un concurso de decoración navideña. “Voy a buscar casas que decoran bonito y las personas deben subir las fotos al grupo. El concurso arranca el 10 de noviembre y se recibirán fotos hasta el 8 de diciembre”, explica.
El premio no es material, sino un gesto de gratitud. “El premio será algo bonito, de agradecimiento por querer la Navidad”, dice con humildad. Su intención es simple pero poderosa: unir a los costarricenses en torno a la alegría, la luz y la esperanza.
Navidad que brilla desde el alma
Para Davis, la Navidad no es solo adornos o luces, es amor, familia y fe. Cada año, cuando todo termina, celebra un rezo con sus padres y su hermana, agradeciendo por las bendiciones recibidas.
“Me gusta la Navidad porque me trae lindos recuerdos de mi familia. Las luces me encantan, ver las casas adornadas me hace feliz. En casa hacemos un rezo después de diciembre y eso me llena el corazón”, cuenta.
En su mirada hay una chispa que no se apaga, una alegría sincera que inspira a cualquiera que lo escuche. En un mundo que a veces olvida la magia de diciembre, Davis nos recuerda que la Navidad vive en quien decide mantenerla encendida todo el año.