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¡Ejemplar! Colegial que sueña con ser futbolista vende platanitos para ayudar a su mamá

Daylan Araya se compró ropa para estrenar en Navidad y hasta unas tenis con la plata que ahorró

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A doña Ligia Brenes se le hizo un nudo en la garganta cuando su nieto Daylan Araya, de solo 13 años, le pidió permiso para trabajar en vacaciones porque quería ayudar económicamente en la casa.

Ella ve al jovencito y al hermano menor de él (de 8 años) como sus hijos menores, porque los cuida desde que estaban muy pequeños.

Esta familia vive en el Huazo de San Miguel de Desamparados y los últimos tiempos han sido muy difíciles, ya que doña Ligia trabajó durante 20 años como conserje en un centro educativo, pero debido a que una enfermedad no le permitía dar un excelente rendimiento la despidieron.

Su compañero sentimental trabaja en construcción y ahorita está desempleado, así que ella se dedica a cuidar dos nieticos para ganar dinero y llevar el arroz y los frijoles a la casa.

Esa difícil situación fue la que impulsó a Daylan a dar un paso al frente y buscar la manera de aliviar la carga de la mujer a la que ve como su mamá.

Él ama el fútbol y sueña con llegar a jugar en primera división, pero mientras tanto está sacando el colegio porque sabe que el estudio es fundamental para tener éxito en la vida.

“El año pasado un tío le regaló a Daylan un play usado que tenía en la casa y este año él quería comprarse unos juegos para ese aparato, pero la situación de la casa no permite comprar ese tipo de cosas. Por eso, un día él se fue a hablar con una vecina que hace platanitos tostados para ver si le daba para vender. Ella le dijo que sí, pero que primero tenía que hablar conmigo para ver si yo estaba de acuerdo y fue ahí donde él me contó lo que quería hacer.

“Yo sentí un gran orgullo en el corazón al ver lo que mi chiquito quería hacer. Me dijo que además de comprarse sus cositas quería darme algo de plata a mí, pero a la vez me daba miedo que saliera a trabajar tan jovencito, porque en la calle hay muchos peligros. Le dije que le daba permiso pero que tuviera claro que era solo mientras estaba de vacaciones porque cuando entraran las clases debía concentrarse en eso”, contó.

Muy empunchado

El jovencito demostró ser responsable y muy empunchado; todos los días se lleva 50 paquetes de plátanos y casi siempre los vende. Ahorita está de vacaciones porque la vecina que hace los plátanos dedidió tomarse el fin de año libre, pero en enero le va a poner bonito otra vez.

“Me voy a vender los plátanos como a las 11 de la mañana y trato de volver como a la 3 de la tarde. A veces me va bien y los vendo rápido, pero en otras ocasiones me cuesta un poco más, pero he aprendido que así es la vida”, expresó el valiente.

Doña Ligia dice que cada vez que su muchacho sale a trabajar ella se lo encomienda a Dios para que lo cuide y lo libre de todo mal.

“Ya cuando son las 3 de la tarde y no viene yo empiezo a preocuparme, yo siempre le digo que esté atento y si ve que alguien lo está siguiendo o algo así, busque un lugar seguro donde protegerse y que si tiene que dejar los platanitos botados no importa, mientras logre regresar sano y salvo”, dijo la mujer.

Con las primeras ventas Daylan cambió de prioridades; para Navidad no se compró los juegos de play, sino unas camisas, pantalones y unas tennis; además, le dio platica a su mamá.

“Me siento muy feliz de poder ayudar a mi mamá aunque sea con un poquito de plata. Desde hace tiempo yo sentía la necesidad de colaborar con los gastos de la casa, aquí nunca me ha faltado nada, pero si sé que veces mi mamá no puede comprarse ni un chocolate si se antoja, por eso me siento bien de poder darla algo de plata para que ella se compre las cositas que quiere”, aseguró el empunchado jovencito.

50 bolsas de plátanos vende el joven al día

Sueña en grande

El colegial dice que no entiende cómo hay gente que se queja de que no tiene dinero y no hace nada por conseguirlo, porque él ya se dio cuenta de que cuando uno se esfuerza obtiene la recompensa.

Este año que viene Daylan cursará el octavo año y seguirá poniéndole bonito en el fútbol, ya que juega en el equipo del barrio y hasta participa en campeonatos.

“Me gusta jugar de delantero; específicamente, de extremo izquierdo. El jugador que más admiro en todo el mundo es Messi, se merece el título de campeón del mundo que acaba de ganar. De Costa Rica, el jugador que más admiro es Joel Campbell, siempre que juega con la Sele es figura, aporta mucho y por eso es mi favorito”, contó el jovencito.

Doña Ligia dice que le agradece a Dios por darle a su nieto un corazón tan grande y espera que con el pasar de los años siga siendo un muchacho de bien que cumpla todos los sueños de su vida.

Daylan vende las bolsas de plátanos a mil colones, las ventas las hace a pie por los alrededores del centro de Desamparados, tiene de distintos sabores: original, queso, pizza y crema y cebolla.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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