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Franky tiene motivos de sobra para maullar de alegría en el Día Internacional de Gato

Franky la vio fea debido a una de sus travesuras felinas y hoy es un gato muy diferente.

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Este martes 8 de agosto es el Día Internacional del Gato y Franky lo celebrará en grande porque sabe que la vida ha sido buena con él.

Hace unos años, Franky era un gato callejero, por lo que en marzo del 2017 sufrió un accidente que por poco lo manda al cielo de los gatos, pues por andar de travieso se quedó pegado en un alambre de púas y estuvo guindando dos días. Sin duda, ahí dejó una de sus siete vidas.

El doloroso hecho se dio en Río Cuarto de Alajuela y una vecina fue la que se percató de la situación, por lo que le pidió ayuda a la Asociación Catrix, la cual lo rescató y lo cuidó hasta que el gato volvió a maullar feliz.

Shirley Álvarez Artavia, quien es sicóloga y orientadora, es la actual dueña del gatico y cuenta que ella conoció a Franky antes de que tuviera el accidente. Ella vive en Río Cuarto de Alajuela y hace bastantes años adoptó un gato llamado Lucas; que algunas veces, cuando salía, regresaba acompañado por un gato amarillo muy bonito.

Los gatos se pueden bañarse, pero lo mejor es acostumbrarlo desde pequeño, porque si nunca se acostumbró y el baño le produce estrés, es mejor no bañarlo. Pero nada está escrito en piedra, porque cada gato es único, puede ser que a un gato adulto nunca lo hayan bañado, pero cuando lo bañan le encanta. Lo ideal es que el gato no se estrese.

La mujer empezó a darle de comer y un día trató de acercarse, pero el minino se asustó, se fue y no regresó más.

“Tiempo después, una vecina me dijo que si me había dado cuenta del accidente del gato, pero yo no sabía de qué me estaba hablando. Ella me enseñó fotos y de inmediato lo reconocí, era el que había estado llegando a mi casa.

“Mi vecina fue la que lo encontró colgando y llamó a la organización Catrix para pedir ayuda, entonces llamé para preguntar cómo estaba porque lo conocía y estaba muy triste de saber lo que le había pasado.

Luego de semanas de estar pendiente de la salud de Franky, como lo bautizaron el día del rescate, Shirley decidió adoptarlo, ya que había estado pensando en llevar a casa otro gato para que le hiciera compañía a Lucas.

“Tenía mucho miedo al principio porque era un gato grande que había sido callejero y no sabía si iba a poder con el reto. Yo tenía poca experiencia siendo mamá gatuna, además, él requería unos cuidados especiales en su cuellito por todo el proceso que llevó, pero me sentía identificada con él y un día (en julio del 2017) lo fuimos a traer a Curridabat.

La personalidad del gato comienza a formarse desde que está en la panza de la mamá. Las experiencias buenas y malas de la mamá se transmiten, si la mamá la pasa bien con los humanos, podría ser que el gatico los acepte mejor, pero si fue una gata perseguida y agredida, el hijo va a nacer con temor a los humanos. Si el gatico al nacer quedó huérfano, si lo abandonaron, si nació en un ambiente tranquilo o peligroso, todo eso define la forma de ser del gato.

Pensó en devolverlo

Shirley dice que el proceso de adaptación de Franky no fue fácil, incluso hasta pensó en devolverlo a Catrix porque siempre intentaba escaparse, pero con paciencia y mucho amor el gatico logró adaptarse.

Al principio a Lucas no le hizo nada de gracia tener a un hermano, pero poco a poco fue cediendo y acostumbrándose.

Incluso, viendo que Lucas y Franky se llevaban tan bien, la dueña de los felinos se atrevió a adoptar a otros dos gatos: Leo y Ares; ahora los cuatro viven felices, eso sí, el carácter ameno y cariñoso destaca entre sus hermanos.

“Franky es el mejor gato que puedo tener en cuanto a personalidad, nunca le ha dado problemas, solo una vez que se me escapó y llegó hasta en la noche, fue al principio, pero nunca más.

“Es muy especial, cariñoso, tranquilo, no molesta, le gusta mucho dormir, jugar con su cola, le encanta estar cerca de la gente. Me da mucha gracia porque a él no le gusta mucho que lo alcen, pero cuando llega alguien empieza poco a poco acercarse y cuando le dan un poquito de pelota está encima de la gente”, contó la mujer.

Shirley dice que lo que más le gusta de los gatos es la independencia que tienen, sus habilidades y el cariño sincero hacia sus dueños.

“Los gatos son la mejor compañía que se puede tener, son seres de energías, yo misma he podido notar el amor incondicional que tienen. Además, son animales que mantienen la casa limpia de muchos bichos”, aseguró la amante de los gatos.

Shirley dijo que este martes les comprará alguna cosita diferente de comer a sus gatos para festejarles el día, ya que para ella es importante hacer algo diferente.

Un gato es adulto después de los siete años, conforme pasan los años les gusta estar más en un solo lugar. Cada felino tiene su personalidad y todos son muy distintos, eso hay que comprenderlo muy bien, incluso, en una misma camada, o sea, gatos hermanos, son diferentísimos entre sí.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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