Nacional

Nuevo Black Star Line costará ¢1.710 millones

Símbolo de Limón podría estar para finales de este año

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Hace ya un año que un incendio se llevó el emblemático edificio Black Star Line, ubicado en el centro de Limón. Desde el 29 de abril del 2016 la Asociación Universal para el Mejoramiento del Negro (UNIA, por sus siglas en inglés) trabajando mano a mano con la empresa privada y el Gobierno para levantarlo.

Se estima que costará 3 millones de dólares (unos ¢1.710 millones) y una vez finalizados todos los trámites administrativos (que sería en mayo), las obras tardarían unos siete meses; es decir, para finales de este año, o a más tardar en enero del 2018, ese gran símbolo de la cultura caribeña estaría otra vez luciéndose.

En mayo se le presentarán los planos finales al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, cuando se cuente con el visto bueno de esta institución, Recope se encargará de publicar el cartel fuera del país para que las empresas extranjeras también puedan concursar para su construcción.

Eso sí, aunque conservará en gran parte la estructura original, el edificio será muy distinto al que se llevaron las llamas. Este contará con ascensor, rampas, varias escaleras, camerinos y hasta habitaciones para alojar a los artistas y expositores extranjeros que con frecuencia asistían al también conocido como Liberty Hall.

En la primera planta se construirán una galería cultural y el restaurante y algunos locales de alquiler que le permitrán a la UNIA seguir obteniendo recursos.

En el exterior estará la plaza Marcus Garvey, que se construirá en honor al visionario que permitió la creación del "Blacks", en 1922, para darles un espacio de reunión a los afrodescendientes que habían llegado a Limón para trabajar.

Esta plaza, rodeada por zonas verdes, será un espacio en el que cabrían unas 750 personas. Allí se harían actividades culturales o simplemente se brindará un nuevo lugar de esparcimiento.

"Se construirá nuevamente en madera (el Blacks), pero tecnológicamente trabajado para que sea más resistente a la polilla y al fuego. Además de que será un edificio sostenible y sustentable", explicó Teodoro Symes, coordinador del proyecto de reconstrucción.

Aunque algunos consideren que durante este año se ha avanzado poco, los miembros de las comisiones técnicas y de recaudo han estado haciendo lo que llama "trabajo hormiga" buscando apoyo económico y logístico para alcanzar la meta.

"La comisión técnica profesional está integrada por William Monge, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura; Mario Azofeifa, arquitecto experto en restauración y reconstrucciones; Carlos Esteban Quesada y Roberto Martínez, director y subdirector de la escuela de Arquitectura de la ULatina; los arquitectos Fabricio Quirós y Jorge 'Pata' León, así como el Sindicato de Trabajadores Petroleros, Químicos y Afines (Sitrapequia) que ya venía trabajando en un proyecto de Responsabilidad Social meses antes del incendio", detalló Symes.

El esfuerzo hecho hasta ahora ha permitido contar con los aportesde varias empresas privadas como Zurcher Arquitectos, que donó el anteproyecto de las nuevas instalaciones; Ingiotec, que regaló el estudio de suelos; Camacho &Mora con el diseño estructural del edificio, entre otras.

También se encargaron de buscar imágenes antiguas del edificio para hacer una copia fiel del viejo Blacks.

"Nos dimos cuenta de que el edificio que se quemó no era el original de 1922 en su característica constructiva, como la cubierta, la galería abierta y las linternillas", comentó Teodoro.

Para reunir la plata necesaria se están haciendo actividades de todo tipo. Se necesitan muchos millones, como les informamos, y todos queremos ver el edificio lo antes posible.

Los primeros que se mandaron con su aporte fueron los del Ministerio de Cultura y Juventud, que soltaron ¢150 millones; el grupo de diputados del Caribe, es decir, Danny Hayling y Gerardo Vargas, están buscando los recursos para destinar una partida que le pegue otro empujoncito a la obra.

Y mientras tanto, la UNIA ha realizado otras actividades más pequeñas, como la carrera Liberty Run, en la que participaron unas 200 personas que pagaron ¢9.000 de inscripción; también hicieron un concierto con grupos nacionales en el que se recolectaron aportes directos de los limonenses. También se han organizados bingos, ventas de comidas y rifas.

Ahora se prepara una nueva pachanga con artistas nacionales para el 5 y 6 de agosto en Plaza Lincoln, en Moravia, y la segunda edición del Liberty Run para el 2018.

Texto para chinchonazo: Se están vendiendo jarras y camisetas alusivas al edificio, que se pueden conseguir através del Face oficial Rebuild a Dream, Liberty Hall Black Star Line. Si lo desea, puede depositar directamente en las cuentas del BNCR 1-100-01-13200154-3 cta cliente 15113210010001546 en colones o dólares 100-02-132-0000051-8 cuenta cliente 15113210020000513.

Karen Fernández

Karen Fernández

Periodista con una licenciatura en Producción de Medios. Forma parte del equipo de Nuestro Tema y tengo experiencia en la cobertura de noticias de espectáculos, religiosos, salud, deportes y nacionales. Trabajo en Grupo Nacion desde el 2011.

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