Nacional

Presidente estudiantil puriscaleño consiguió una reunión con Carlos Alvarado en Casa Presidencial

Un estudiante de cuarto año de la escuela San Francisco de Puriscal la pulseó durante dos años para conseguir una reunión con el presi para exponer las necesidades de su escuela y de la comunidad.

EscucharEscuchar

El niño Alejandro Valverde Guzmán es de los que cuando algo se le mete entre ceja y ceja lo cumple, como lo demostró el pasado lunes 16 de julio, cuando asistió a una cita con el presidente, Carlos Alvarado y nada menos que en Casa Presidencial para hablar de tú a tú sobre los problemas de su comunidad y de la escuela San Francisco de Puriscal, en la que él es presidente del gobierno estudiantil.

Cuadrar la reunión entre presis no fue comida de trompudo, ya que el güila tenía dos años de pulsear el encuentro (Luis Guillermo Solís no le dio pelota). A Valverde le ayudó montones su perseverancia y la colaboración de la jefa de prensa de presidencia, Stephanie González, para que ambos presidentes se sentaran a conversar.

González se topó con el video que hizo Alejandro, de 10 años, y que colgó en Facebook en el que solicitaba una reunión cara a cara con el presidente Alvarado, por lo que decidió echarle el hombro. En la grabación que compartió el chiquito le decía a Alvarado que como él deseaba una mejor Costa Rica necesitaba programar una reunión en persona para contarle sobre todo lo que se necesita hacer en Puriscal para mejorarlo.

Valverde, quien está en cuarto grado, es un niño con la vena política bien metida, ya que suma tres períodos consecutivos como presidente, el primero como el mero mero de su sección y los otros dos del gobierno estudiantil. Lo mejor de todo es que tiene historia consiguiendo ayudas y cumple sus promesas de campaña. Este año, por ejemplo, logró que el alcalde del cantón, Luis Madrigal, le entregara materiales de construcción para mejorar la cancha de la escuela que le pidió cuando él estaba en segundo grado. También equipó con bidones las aulas para que los chiquitos tengan agua a mano y consiguió balones para las clases de educación física.

“A Alejandro le gusta ayudar a la gente, él es muy maduro y solidario para su corta edad”, comentó su mamá, Rebeca Guzmán, quien comparte el orgullo por su hijo con Cristian Valverde Solís (papá) y la abuela materna, Lorena Aguilar Jiménez.

Larga espera

Desde el 2016, Valverde empezó a pulsear una reunión con el presidente, en ese entonces Luis Guillermo Solís, a quien al parecer nunca le llegaron los mensajes que subían los tatas del güila, en diferentes redes sociales, para conseguir la cita.

Sus papás le ayudaron con la logística, ya que compartían los mensajes de su hijo en las redes sociales disponibles, acción que fue respaldada por amigos y familiares para que los compartieran a la mayor cantidad de gente posible con el objetivo de hacerlos virales. Con la salida de Solís del poder, Alejandro decidió cambiar de estrategia y en lugar de mensajes prefirió grabar un video. La estrategia dio resultado porque gracias a este logró que su solicitud llegara a la oficina de prensa en Zapote.

El niño recibió la buena noticia durante la primera semana de vacaciones y llenó de alegría a toda su familia. La mamá le insistía que tenían que sentarse a estudiar las preguntas que le haría a su homólogo, pero el niño con propiedad le respondió que él sabía perfectamente lo que debía decir.

Valverde sí requirió ayuda para redactar un documento en el que quedaran plasmadas las peticiones que le haría a Alvarado para garantizar que estas no se le olvidarían luego de la conversación.

“Se lo sugerí a mi hijo para hacer las cosas más formales (documento), aunque no llevaba la firma del director ni las de los demás estudiantes porque cuando todo esto pasó estaban de vacaciones. No obstante, el director está muy impresionado por sus ganas de ayudar a la escuela”, explicó doña Rebeca.

Con la reunión de presidentes definida, La familia Valverde Guzmán (papás y abuela lo acompañaron) salió el pasado lunes a las 11 de la mañana para no llegar tarde a la cita que tenían agendada a las 2 p. m.

Durante la reunión, Alejandro se mostró muy seguro y centrado cuando el presi le abrió las puertas de su oficina. Luego de un saludo muy afectuoso, el niño se mandó con todo y le preguntó a Alvarado qué pensaba hacer durante los cuatro años de mandato, no sin antes entregarle unos deliciosos chicharrones puriscaleños. Carlos le agradeció el detalle y los mandó a guardar en la cocina con la advertencia de que nadie los agarrara.

Alejandro aprovechó el tiempo y no se puso a hablar de fábulas, fútbol o música, ya que centró la conversación en temas muy serios para él.

No obstante, su mamá nos confesó que su hijo estuvo muy nervioso al principio porque tan solo atinó a decir: “¡Hola!”, en lugar del discurso que había preparado para agradecerle la reunión.

Superado el nerviosismo inicial, los presis conversaron sobre el déficit fiscal, la inversión en carreteras, las leyes de maltrato animal, la protección de la flora y la fauna y también sobre cómo va a manejar el conflicto en Nicaragua. Alvarado le prestó la debida atención y respondió cada una de sus consultas.

Conforme la charla avanzó, hablaron de la pobreza extrema y la delincuencia, temas a los que Alejandro desea compartir con la creación de más empleos cuando él sea presidente de la República, una de las metas que espera lograr cuando sea grande, como decía una de las estrofas de la canción de Miguel Mateos “Cuando seas grande”.

Sus tatas quedaron impresionados por la seguridad con la que se manejó con el presidente y por eso no descartan que su sueño de dirigir al país en un futuro se vuelva realidad.

Al finalizar los temas nacionales e internacionales, Ale aprovechó para contarle a su similar sobre el buen trabajo que hacen los maestros en su escuela, pero le indicó que se necesitan dos aulas más, ya que en la actualidad solo tienen tres, situación que obliga a los estudiantes de quinto a andar como judíos errantes.

También le explicó que no tienen una cancha adecuada para practicar deporte y le comentó lo difícil que es no perder tiempo de clase cuando tienen que ir por pupitres a otras aulas, ya que no tienen suficientes para todos los alumnos de la escuela. Además, le pidió ayuda para conseguir más computadoras, pues para él es fundamental que los niños puriscaleños tengan a mano lo último de la tecnológica.

Alejandro le confesó a La Teja que la reunión, que duró 15 minutos, lo dejó muy satisfecho y esperanzado de conseguir sus peticiones. También contó que don Carlos fue comportó como un ángel, ya que se tomó el rato para conversar con él como si fuera otro adulto, lo cual le generó mucha confianza para hablar sin pelos en la lengua.

Alejandro demostró que con persistencia, pasión y convicción, las cosas pueden caminar. Sin duda la reunión de presis fue muy beneficiosa para ambos.

Bella Flor Calderón

Bella Flor Calderón

Comunicadora

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.