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¿Tamales con chile panameño? Una receta superdeliciosa nos sorprendió en un hogar costarricense

En el último episodio del “Cazador de tamales” visitamos a doña Rosemary Cordero quien nos compartió algunos secretos de su picante receta tamalera

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Lo que el “Cazador de tamales” se encontró en La Milpa de Heredia, fue algo que no se esperaba, por eso nos dejó totalmente sorprendidos y felices, además bien enchilados, pero de esas enchiladas sabrosas, que más bien dan gusto.

En nuestro último episodio (el cuarto) nos fuimos para la casa de doña Rosemary Cordero quien, muy amablemente, nos abrió las puertas de su hogar para que disfrutáramos cómo ella hace tamales.

En nuestro último episodio (el cuarto) del “Cazador de tamales” nos fuimos para La Milpa y ahí doña Rosemary Cordero, muy amablemente, nos abrió las puertas de su hogar para que disfrutáramos cómo ella hace tamales
Doña Rosemary recibió al "Cazador de tamales" en La Milpa de Heredia. (Eduardo Vega Arguijo/Eduardo Vega Arguijo)

Esta empunchada mamita y abuela es nativa de Liberia y de ahí es de donde viene esa cuchara tan sabrosa, pero también tiene ingredientes heredianos porque lleva 30 años viviendo en esa provincia.

“En mi casa de Liberia siempre fue tradición en diciembre que mi abuelita (Ana Lía Jiménez, quien ya falleció) hiciera tamales. Participaba toda la familia, cuñadas, primos, hermanos. Toda la familia se reunía en la casa de mi abuelita y ahí se hacían los tamales.

“Abuelita siempre jalaba a los chiquillos para que le ayudáramos en algo en la tamaleada. Decía que así íbamos metiéndonos poco a poco en la cocina y aprendiendo a hacer tamales al estilo liberiano. Con el tiempo uno aprendía las mañas de ellos”, recuerda doña Rosemary.

Mito: la carne de pollo tiene poca proteína. Verdad: “La carne de pollo es una proteína de alto valor nutricional: aporta aproximadamente 23 g de proteína por cada 100 g de carne, incluyendo todos los aminoácidos esenciales, lo que la convierte en una de las preferidas a nivel mundial”.

—  CANAVI

Los 4 episodios del “Cazador de tamales” usted los puede disfrutar en nuestras redes sociales. Búsquenos en Facebook y YouTube como “La Teja”.

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Estamos demasiado agradecidos con nuestros patrocinadores por hacer posible "Cazador de tamales"... ¡y se vendrá versión 2026! (Marco Acuña/Marco Acuña)

Por supuesto que esta tamalera liberiana cuando comenzó pequeñita tuvo que pasar por todos los puestos que naturalmente se crean en una tamaleada. Desde limpiar hojas y cortar las amarras, hasta echar los ingredientes y poner la carne. Fue con los años que pasó al departamento de hacer la masa, el más delicado de todos.

En nuestro último episodio (el cuarto) del “Cazador de tamales” nos fuimos para La Milpa y ahí doña Rosemary Cordero, muy amablemente, nos abrió las puertas de su hogar para que disfrutáramos cómo ella hace tamales
Bien empunchada la liberiana para la tamaleada. Asegura que sus tamales van cargados de amor. (Eduardo Vega Arguijo/Eduardo Vega Arguijo)

“Lo primero que uno debe hacer es arreglar la masa con bastantes olores y con el caldo de pollo o de cerdo bien sabroso, para que esa masa vaya agarrando el sabor. La masa es achotada, yo le echo consomé Color y Sabor de Maggi por eso me agarra ese color tan lindo. También le echo Color y Sabor al arroz.

“Aprendí de mi abuelita que la carne se pone cruda, tanto el pollo como el cerdo.

Mito: El cerdo es difícil digerirlo. Verdad: “Todo lo contrario, por su alta digestibilidad, calidad de proteína y balance de nutrientes debe ser consumida por todos. La digestibilidad es alrededor del 92-95%, por lo que lo hace de fácil digestión. El secreto está en su preparación y técnicas adecuadas que se implementen.

—  CAPORC

“Ella siempre nos explicó se pone cruda para que conforme se va cocinando el tamal la carne vaya soltando ese gustico, ese sabor, ese caldito y queda directo en cada tamal, además, yo le hecho un par de ingredientes secretos liberianos que nos enseñó la abuela”, explica doña Rosemary.

En nuestro último episodio (el cuarto) del “Cazador de tamales” nos fuimos para La Milpa y ahí doña Rosemary Cordero, muy amablemente, nos abrió las puertas de su hogar para que disfrutáramos cómo ella hace tamales
Ella pone los ingredientes con mucho cariño y en rodajas grandes. (Eduardo Vega Arguijo/Eduardo Vega Arguijo)

“Cazador de tamales” está demasiado agradecido con quienes hicieron posible estos cuatro episodios: Refisal por colaborarnos con la sal para ayudarle al sabor de los tamales.

Condimentos Maggi, quienes alegraron el color y sabor de las masas tamaleras en los cuatro episodios, la Cámara Costarricense de Porcicultores (CAPORC) porque los ticos amamos los tamales con cerdo y la Cámara Nacional de Avicultores de Costa Rica (CANAVI) porque también amamos los tamales con pollo.

Randall Vásquez, líder de BrandVoice Grupo Nación, nos comentó sobre “Cazador de tamales”.

“Lo que buscamos fue compartir con familias, con hogares, esas tradiciones tan ticas que no queremos se pierdan jamás.

En nuestro último episodio (el cuarto) del “Cazador de tamales” nos fuimos para La Milpa y ahí doña Rosemary Cordero, muy amablemente, nos abrió las puertas de su hogar para que disfrutáramos cómo ella hace tamales
¡Listos! Dos piñas de tamales hechos por doña Rosemary: los de amarra anaranjada son los de pollo, los otros de cerdo. (Eduardo Vega Arguijo/Eduardo Vega Arguijo)

“Acompañar verdaderas mujeres tamaleras que le ponen sabor, amor, familia, tradición y espíritu de compartir, de compartir la mesa que es lo que nos distingue como costarricenses”, dijo.

La gran sorpresa nos la llevamos cuando doña Rosemary nos sentó a la mesa a probar sus tamales y desde la primera probada nos picó sabroso. “Es que yo le hecho chile panameño a la masa para darle ese sabor picante tan sabroso. Licúo el chile y se lo voy echando a la masa poco a poco.

“La magia es lograr la mezcla ideal para que el tamal pique, pero que se lo pueda comer cualquier persona. No debe picar demasiado como para que no se pueda comer. Por dicha gustan demasiado estos tamales con chile.

“Nunca pensé que lo que mi abuelita nos enseñó en Liberia hoy día iba a servirme para emprender y sacar adelante a mi familia. La cuchara liberiana al servicio de la gente”, comenta la señora, a quien usted puede pedirle tamalitos llamándola al: 8348-1589.

En nuestro último episodio (el cuarto) del “Cazador de tamales” nos fuimos para La Milpa y ahí doña Rosemary Cordero, muy amablemente, nos abrió las puertas de su hogar para que disfrutáramos cómo ella hace tamales
Pone la carne cruda para que se vaya cocinando y soltando caldito en la masa. Así aprendió de su abuelita liberiana. (Eduardo Vega Arguijo/Eduardo Vega Arguijo)

¿Qué no le puede faltar a un tamal? “No le puede faltar el cafecito. Un tamal sin café como que no va”, responde con alegría.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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