Tatuador nada perezoso

Erick Araya ha tatuado piernas, brazos, espaldas... pero por primera vez en su vida tuvo que plasmar su tinta en algo muy distinto: una rubia muy fría.

Resulta que este vecino de la Tigra de San Carlos fue el ganador del concurso organizado por la Pilsen con el cual  buscaban un diseño muy chuzo para la espumante.

Los participantes tenían que hacer un diseño inspirado en el rock y no podía ser ofensivo, racista o discriminatorio. El sancarleño usó un perezoso tocando la guitarra para hacer su pieza que terminó siendo la ganadora.

"Me inspiré en este animal porque tiene una mirada agresiva pero a la vez positiva, además me pareció que podría agradarle a personas de cualquier edad. No le podía faltar su guitarra eléctrica y estilo roquero", comentó el muchacho quien empezó a tatuar desde el 2010 pero  hasta el último año lo hace de lleno. 

Confesó que hacer el dibujo es igual para una lata o para una persona, es exactamente lo mismo, pero ejecutarlo son otros cien pesos.

"Hay muchísima diferencia, la piel es un lienzo más plano en el que es más fácil apoyarse. En cambio la lata es más difícil por ser redonda, me costó mucho realizar el diseño", comentó.

Para que se haga una idea, tatuar esa imagen, con el mismo tamaño, en una persona le llevaría 3 o 4 horas, hacerlo en el envase le tomó unas 40 horas. 

Tanto la obra de Erick como las de los demás finalistas serán evaluadas para determinar la viabilidad de producción y así usarlas en una edición especial de las latas "Pilsen tattoo" el próximo año. Una posibilidad que llena de gran ilusión al sancarleño.

"Ese sería el mejor regalo, ver mi diseño en las latas sería muy tuanis, un honor y un orgullo. Además sería una oportunidad de dar a conocer mi trabajo", comentó.

Pero lo que ya tiene garantizado este tatuador es una mini refrigeradora cargada con 48 latas de "rubias" y el hombre ya sabe muy bien cómo las va a aprovechar. 

"De momento las pienso disfrutar con mi familia, tengo un montón de primos que están esperando que llegue. También con algunos compas pero así al suave, porque después no me quedan a mí", mencionó entre risas. 

Enlatado reconocimiento 

 Carlos Zamora, gerente de la marca Pilsen, comentó que la idea de esta promoción fue hacer un reconocimiento a todos los artistas nacionales que practican ese arte corporal y a todos los costarricenses que llevan tinta en su cuerpo. 

"A pesar de ser un arte milenario, durante los últimos años el arte de tatuar se ha sofisticado y ha ganado terreno entre los costarricenses", aseguró el gerente.

Las personas que querían participar únicamente debían retirar una lata de Pilsen y luego entregarla con el diseño. Todas las birras tatuadas se subieron a Facebook y la ganadora fue la que más "me gusta" tuvo.

"La aceptación ha sido muy positiva, en total participaron 22 artistas y los consumidores de Pilsen dieron seguimiento y apoyo a través de redes sociales, reconociendo la creatividad de los artistas participantes y la innovación de la marca", aseguró Zamora.

Esta dinámica ya la habían realizado el año pasado cuando los tattoos de Dave Segura y Melissa Vargas resultaron ganadores. El pasado mes de mayo la Pilsen sacó una edición especial con esas latas rayadas, una con el diseño de una rubia y la otra con un tigre.