El funcionario del ICE de apellido Sanabria que será acusado por el Ministerio de Seguridad ante la Fiscalía por empujar al presidente Carlos Alvarado durante el zafarrancho que se armó en la plaza de la Cultura el miércoles, dijo minutos antes de participar en la gresca que en este país se derramará sangre.

Sanabria fue entrevistado por el canal Multimedios luego de que hablara el dirigente sindical Albino Vargas y esto fue lo que dijo:

"Quiero decirle al señor presidente de la República, si es que merece un poquito de respeto, y a su gabinete, que en Costa Rica hay hombres y que los tenemos bien puestos y si hay que derramar sangre por este país se derramará porque el presidente está gobernando para una pequeña cúpula que tiene el capital en las manos”.

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Luego el periodista le cuestionó su tono violento y le respondió lo siguiente:

"Desde el 10 setiembre este es un movimiento pacífico, nunca hemos hecho un acto violento, se han dado ciertos conatos de violencia pero es gente infiltrada, estoy mencionando sangre porque desgraciadamente al ver a estos hermanos ciudadanos de esta forma, puede ser que algún alterado agarre algo o un infiltrado pagado por el mismo Gobierno, y nosotros paguemos. No es que yo vaya a matar a nadie, pero sí es posible que alguien alterado agarre un problema y a nosotros nos involucren, de parte mía, en el nombre poderoso de Jesucristo, ojalá que esto termine de forma pacífica", indicó.

Minutos después Sanabria participó del zafarrancho donde se insultó al presidente Alvarado mientras intentaba abordar el carro que lo trasladaría a Casa Presidencial.

En la mira

El ministro de Seguridad, Michael Soto, dijo que tienen identificados dos manifestantes que fueron denunciados ante la Fiscalía por este hecho.

Uno es Sanabria, quien trabaja en el ICE desde 1985; y el otro es un funcionario de la Imprenta Nacional, de apellido Fernández, quien fue captado en varios videos lanzando un “objeto contundente” (parece un huevo o una piedra) a los escoltas presidenciales.

Soto aseguró que seguirán identificando huelguistas que participaron en el bochornoso acto para pasar la información al Ministerio Público, entidad que definirá el delito por el que se les acusará.

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A la vez se abrieron procesos disciplinarios que definirán si el hecho amerita despido o suspensión de sus labores.

Soto agregó que desde que se comenzaron a emitir las declaratorias de ilegalidad, la cantidad de asistentes a las manifestaciones ha bajado, y que el miércoles contaron unos 3. 000. No obstante, reconoció que ha aumentado la violencia en sus acciones.

"No nos agrada intervenir en estos actos, pero nos corresponde", aseguró el jerarca.

Grave error

El experto en seguridad Gerardo Castaing, aseguró que hubo graves errores en aspectos de seguridad durante el zafarrancho del miércoles.

"La DIS, que son los oídos y ojos del Gobierno en distintos ámbitos, debería haber prevenido una situación así. El éxito o el fracaso de un acción como esta se mide por los resultados. Obviamente hubo fallas. Cuando se le da seguridad a un presidente hay un anillo interno de escoltas que está más cerca y no debe permitir que nadie se le acerque. Hay además otro anillo que evita que eso se dé.

"Se debía congelar un radio amplio para oxigenar la salida del mandatario y que no pasara nadie. El miércoles los manifestantes tuvieron un contacto corporal con el presidente, eso fue un error gravísimo. La escolta no fue del todo fuerte con la muchedumbre, se necesitaban más agentes”, comentó el experto.

Castaing agregó que existen grupos de delincuentes que se filtran dentro de los huelguistas, por lo que pudo haber sucedido cualquier situación de peligro para la integridad física de Alvarado.

Sobre la presencia del mandatario horas más tarde en la plaza de la Cultura filmando un video donde llamaba a la paz, Castaing considera que desde el punto de vista táctico se expuso y fue un riesgo, aunque se trataba de un escenario distinto sin grupos de presión.