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Visita de músico hizo que mujer cantara y bailara en su silla de ruedas (video)

Tábata Vargas dice que el escuchar música en vivo la hizo feliz en medio de su doloroso proceso

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Tábata Vargas Sánchez bailó y cantó con el alma en una presentación del cantante Jonathan Mora.

Pero ese concierto especial no fue en una discoteca, ni en un escenario, fue en un pasillo del hospital del Trauma, en La Uruca, porque Tábata está internada ahí desde el 2 de julio.

La alajueliteña tuvo un accidente en moto y se quebró la pierna izquierda en tres partes, ya le hicieron una operación y le pusieron un fijador externo con pines que le impide caminar bien.

Ella dice que lo más duro de estar hospitalizada es el cambio de vida tan radical que tuvo.

“Yo soy mercaderista y pasaba desde las 5:30 de la mañana hasta las 4 de la tarde en la calle y ahora pasar encerrada en cuatro paredes es muy complicado”, dijo la sobreviviente.

“Aparte de eso los procedimientos dolorosos, el tener ese fijador en la pierna me ha causado mucha ansiedad, sicológicamente ha sido un trauma muy difícil de superar y que todavía no termina”, agregó.

La presentación musical que Tábata disfrutó se dio el 13 de julio y la hizo salir de su cama para distraerse un rato.

“Yo me considero una persona muy alegre, muy bombeta y ese día estaba con mi compañera de cuarto, Hilary, escuchamos la música y nos parecía muy bonito. Llegaron a preguntarnos qué canciones queríamos escuchar, me salí un rato de esto que me tiene mal, no puedo decir que estoy bien porque no lo estoy, hay algo que me duele, algo que me dice a cada minuto que no estoy bien”, contó.

Tábata está a la espera de una segunda operación en la que le quitarán el fijador y ella espera volver a caminar con normalidad.

Una silla de ruedas no evitó que Tábata bailara y cantara

Oasis en el desierto

La paciente dice que el escuchar la música fue como un oasis en medio del desierto porque por un rato se sintió feliz.

Ella cuenta que, pese a que en el hospital le dan una muy buena atención, los días se le hacen eternos.

“Mi compañera y yo disfrutamos mucho la experiencia, a ella la operaron de la columna y también salió del cuarto a escuchar la música, verla feliz a ella también me hizo sentir muy bien.

“La música me hizo feliz por un rato, olvidar que uno está pasando por un proceso tan fuerte es difícil porque el cuerpo te lo recuerda a cada minuto, pero este tipo de experiencias ayudan mucho”.

Tábata dijo que sería bueno que este tipo de programas se repliquen en otros centros médicos del país porque ayuda mucho sentimentalmente a los pacientes.

Visita le llenó el corazón

Jonathan contó a La Teja que esta es la primera vez que fue a donar su trabajo al hospital del Trauma, pero salió de ese lugar tan lleno de buena vibra que está deseando volver.

Él tiene cerca de 20 años de ganarse la vida como cantante y le hace a todo, música latina, merengue, cumbia, salsa y tambiéna a las baladas.

“Siempre había querido donar mi trabajo en una obra como esta y ahora que se dio me siento muy contento. El ver a los pacientes disfrutar y dejar de lado la rutina de un hospital, el sonido de los monitores y todo ese estrés hace que valga la pena todo. Ver a Tábata disfrutar me llenó mucho, ella me agradeció por la visita.

“El primer salón al que me llevaron fue a la Unidad de Cuidados Intensivos y había un muchacho joven, intubado, consciente y mientras yo cantaba levantó el dedo agradeciéndome, ese tipo de experiencias le tocan a uno el corazón, uno se lleva más de lo que deja ahí”, aseguró.

Otro de los casos que conmovió al artista fue el de una señora que tenía las manos quemadas e inmovilizadas, pero que al oír a Jonathan se empezó a mover al ritmo de la música y le pidió varias canciones de Gilberto Santa Rosa porque dice que a ella le encanta bailar.

Terapia con ritmo

La sicóloga Jimena Caballero explica que este tipo de experiencias ayuda montones a las personas que están pasando por momentos difíciles.

“La alegría es el mecanismo de resiliencia más importante que tenemos los seres humanos, por eso existe la musicoterapia, inclusive la risoterapia, estos espacios hacen que las personas, a través de la alegría, logren enfrentar las adversidades que están viviendo.

“Es un mecanismo de sobrevivencia para encontrar esperanza y encontrar otra vez entusiasmo en situaciones dolorosas, ayuda a aliviar y enfrentar el dolor”, manifestó la especialista.

Si usted es artista y al igual que Jonathan quiere compartir su talento en el programa “Música para la salud”, comuníquese con el Hospital del Trauma por medio del correo: eazofeifau@grupoins.com, el WhatsApp 8462-7639 o el teléfono 2296-9599, ext. 4880.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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