Álvaro Eliecer Madrigal Delgado pidió un desayuno completo 20 minutos antes de morir, él lo recibió, pero ni un bocado pudo probar de esta comida.

Álvaro es el chofer de bus que tuvo una trágica muerte al quedar prensado con el propio bus que manejaba y la carrocería de un camioncito que estaba parqueado.

La tragedia ocurrió la mañana de este miércoles 16 de agosto, a las 8:38 a. m., en Paracito de Santo Domingo de Heredia. La línea de bus que pasa por esta ruta es la de Moravia, San José.

Una cámara de seguridad captó el momento en el que el conductor se bajó del bus y caminó hacia la soda Tita 2, donde recogería el desayuno.

Flor Arias, una de las cocineras de la soda, recordó que él la llamó a las 8:18 a. m. para pedirle que le alistara un desayuno.

“Le pregunté que con qué quería el gallo pinto y me dijo: ‘hoy quiero de todo porque tengo mucha hambre’, se pidió natilla, salchichón, huevo frito y fresquito de cas; en el momento que le iba a entregar el desayuno empacado vimos que el bus se iba, él salió corriendo, pienso que quería subirse por la puerta de atrás y fue cuando pasó toda la tragedia, no hubo nada que hacer.

“No tuvo tiempo ni de llevarse la comida, ni nada”, recordó Arias.

Agregó que al mes pedía unas cuatro o cinco veces, además era vecino de la comunidad, por lo que era alguien a quien apreciaban.

“Para mí fue muy duro, porque uno se encariña con los clientes, para nosotros fue muy doloroso, todos los clientes que estaban en la soda corrieron para ver si podían ayudar, pero tampoco pudieron hacer nada, nada”, manifestó con tristeza.

Shampú, como le llamaban de cariño al chofer, no acostumbraba a bajarse de la unidad, cuando pedía desayunos siempre esperaba que alguna de las empleadas de la soda se lo llevaran.

“Él acostumbraba a llamar y uno le dejaba el desayuno hasta el bus, pero está vez él se bajó y me extrañó, nunca hacía eso, él llamaba cuando estaba cerca o nos pitaba y nosotros le llevábamos la comida”, expresó Flor.

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Intentó evitar una tragedia

Don Álvaro, al percatarse de la situación, al parecer intentó evitar una tragedia, pues el bus estaba cerca de un cruce, además había varios comercios y también llevaba pasajeros en la unidad.

Por más que él corrió al lado del bus, fue imposible, el bus siguió avanzando y se comenzó a orillar, prensando el cuerpo de Madrigal contra la carrocería del bus y del camión.

Los golpes que Madrigal sufrió fueron mortales y aunque los cruzrojistas intentaron salvarle la vida, no fue posible.

Las autoridades deberán analizar dos versiones, porque dentro del bus había pasajeros quienes dijeron que don Álvaro sí puso el freno de mano.

Ronald Díaz dijo ser uno de los pasajeros del bus y al parecer él fue quien terminó frenando el bus al verlo en movimiento.

Además, parece que don Álvaro reportó la unidad a sus jefes en la empresa Autotransporte Moravia (AMSA) en la que en apariencia les dijo que estaba fallando, que haría la última carrera y se iría para el taller.

La Teja visitó las instalaciones de AMSA, pero luego de una larga espera dijeron que no se referirían ni del compañero de trabajo, tampoco del accidente.

Estaba pensionado

Edwin Madrigal, hermano de don Álvaro, afirmó que él ya estaba pensionado pero quería trabajar hasta diciembre, además que sus jefes le pidieron que se quedara ante el faltante de choferes de bus.

Edwin Madrigal, hermano de Álvaro, lo recordó como un hombre muy sonriente, amante de sus tres hijas y muy trabajador, incluso Edwin le dijo que dejara de trabajar, pero por amor al trabajo se quedó unos seis meses más.

“Era el mayor de cuatro hermanos, siempre fue muy trabajador y muy tranquilo, él no era de vicios, tampoco de bailes, también muy responsable y buen padre con sus hijas”, recordó Edwin.

Agregó que el domingo 13 de agosto de este año él y Álvaro compartieron por última vez al pasear en Guápiles.

“Me lo llevé para Guápiles a una propiedad con una cabañita que él quería conocer, por cierto la pasó muy bien, estaba muy contento, fue la última vez que lo vi con vida; él siempre me llamaba o me ponía mensajes para preguntar cómo estaba, el lunes y este martes así lo hizo”, manifestó Edwin.

En la comunidad de Paracito están consternados por la fatalidad porque Shampú era de la zona.

Shampú trabajó para varias empresas autobuseras, tenía una experiencia de 40 años.