Con un beso, Judas traicionó a Cristo y selló su captura que lo llevaría a morir en la cruz, algo muy similar ocurrió en un bar en Santa Cruz de Guanacaste, donde un hombre besó a su pareja sentimental para luego, en apariencia, asesinarla de un disparo en la cabeza dentro de un baño.

La víctima de esa mortal traición fue Anielka María Silva Salazar, una nicaragüense de 33 años, que falleció la madrugada de este lunes dentro de un bar, ubicado en la localidad de Llano, en Tempate de Santa Cruz.

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Las autoridades dieron a conocer que el sospechoso de acabar con la vida de Silva, quien era madre de tres menores, es un nicaragüense identificado como William Omar Calderón Talavera, de 38 años, quien se mantiene en fuga.

Alegría se convirtió en tragedia

El beso que Calderón le dio a Anielka antes de que ocurriera el crimen, quedó grabado en una de las cámaras de seguridad del local en el que estaban, dicho video fue dado a conocer este martes por Noticias Repretel.

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En esa grabación se observa que la pareja estaba pasando un momento muy ameno, pues entre ellos hubo caricias, abrazos y hasta el mencionado beso. Incluso, compartieron con otros dos hombres que se acercaron a ellos mientras se tomaban unas cervezas en la barra del negocio.

En un momento dado, el sospechoso se dirigió al baño de hombres y este fue seguido por Anielka, quien ingresó al sanitario de mujeres, que estaba a la pura par.

Según lo que se ve en el video, Silva sale del baño para conversar un momento con Calderón y pocos segundos después ella vuelve a entrar al sanitario. Tras salir del baño, el sospechoso le tocó la puerta a Anielka y esta le permitió entrar, al parecer, fue ahí cuando se dio el disparo.

Si usted ha visto al sospechoso o sabe dónde puede estar, comuníquese con el OIJ a la línea confidencial 800-8000-645.

La grabación muestra que, a la 1:55 a.m., otro hombre, que sería amigo de Silva, llegó a los baños a ver qué había sucedido, este notó que la puerta estaba cerrada y, al forzarla, se topó de frente con Calderón, quien salió corriendo por la parte trasera de bar.

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Tras la huida del sospechoso, se descubrió que Anielka había sido asesinada de un disparo en la cabeza. En el video se ve como dos trabajadoras del lugar al ver la escena se llevan las manos a la cara, incluso pareciera que una de ellas no logró contener las lágrimas.

Trascendió que el sospechoso habría robado la cartera de Silva, en la que esta tenía ¢20 mil.

Temen que huya del país

William Gutiérrez, cuñado de Anielka, contó que sus seres queridos temen que el sospechoso intente huir hacia Nicaragua, específicamente a Estelí, para así escapar de la justicia costarricense.

“Que nos ayuden a encontrar a esa persona, porque si ya cometió una desgracia lo va a seguir haciendo, lo que queremos es que le caiga todo el peso de la ley, por eso es que necesitamos que nos ayuden, que las autoridades no dejen que se escape”, dijo Gutiérrez.

Ante esta situación la Fuerza Pública de la zona dio a conocer que desde el lunes han mantenido un operativo de rastreo en toda la zona, y que incluso los uniformados visitaron la casa en la que vivía Calderón para conversas con sus vecinos y conocer los lugares que este frecuentaba.

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La Policía de Fronteras también fue alertada sobre el caso, por lo que mantienen operativos en distintos puntos de la zona fronteriza para evitar que el sospechoso cruce al país vecino.

Muchas dudas

Según Gutiérrez, la pareja vivía en una casa ubicada en la localidad de Llano de Tempate, en Santa Cruz, y al parecer tenían poco tiempo de estar conviviendo.

“En algunas noticias se ha dicho que era la expareja de ella, pero realmente era la pareja actual. Ellos vivían juntos, pero era reciente, tenían poco, por ahí de unos tres meses tal vez”.

El cuñado de Anielka dijo que este martes vio los videos de los últimos momentos que ella pasó junto al sospechoso y que le pareció sumamente extraño que Calderón hiciera eso luego de que se les veía tan felices en la barra del bar.

“Eso es lo que se extraña, porque ahí en los videos se les veía compartiendo normal, pero según tengo entendido el hombre este la amenaza, eso es lo que se dice, que el hombre este era muy celoso”, detalló.

En cuanto a Silva, William dijo que esta era ama de casa y se dedicaba a cuidar de sus tres hijos: una muchacha de 15 años, una jovencita de 12 y un chiquito de 8 años, quienes de momento están bajo el cuidado de una hermana de Anielka.

“La voy a recordar como una mujer alegre y muy trabajadora, dedicada a su familia y a sus hijos”, finalizó.