Los estudiantes y el personal docente de la escuela Enrique Pinto Fernández, en San Rafael de Alajuela, están de luto por la trágica muerte de una de sus pequeñas estudiantes.
Se trata de una niña de 4 años, quien perdió la vida la noche del pasado domingo junto a su mamá, la pastora Cindy Murillo Bonilla, de 39 años.
Ambas fueron encontradas sin vida dentro de la casa en la que vivían en calle La Esperanza, en San Rafael. Ellas murieron, al parecer, a manos de un hombre apellidado Chavarría, quien supuestamente era la pareja de Murillo.
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Este martes, por medio de su cuenta de Facebook, la escuela publicó un sentido mensaje, lamentó lo que le sucedió a la niña y su madre.
“Con profundo dolor, la comunidad educativa de nuestra institución lamenta el sensible fallecimiento de una de nuestras estudiantes de preescolar. Pedimos a Dios que la fortaleza y la paz acompañen a sus seres queridos”.
Esa publicación la acompañaron con una imagen de la niña y un versículo de la Biblia:
“Jesús dijo: ‘Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos’, Mateo: 19:14”.
La tragedia ocurrió la noche del pasado domingo, cuando la Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos fueron alertados sobre una fuga de gas dentro de la casa de la pastora.
Al ingresar, encontraron los cuerpos de Murillo y su pequeña hija, además, hallaron a Chavarría con graves heridas en sus brazos, que él mismo se habría causado con un arma blanca.
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El OIJ informó que el caso es investigado como un doble homicidio, pero de momento no se ha determinado si Murillo y su hija murieron a consecuencia de la fuga de un cilindro de gas, que habría sido provocada por Chavarría, o si el hombre les habría causado la muerte de otra forma.


