Sucesos

Hija de finquero relató la dolorosa escena que encontró el día que su papá fue asesinado

La mujer dijo que en varias ocasiones su papá le advirtió que debían cuidarse de sus hermanos

EscucharEscuchar

Con una voz cargada de dolor, Gabriela Jiménez Romero recordó la desgarradora escena que encontró el día que su papá, el finquero y empresario Jorge Jiménez Berrocal, fue asesinado, al parecer, por orden de uno de sus hermanos.

La hija de don Jorge, quien era conocido en San Carlos como Macho Jiménez, recordó ese trágico 30 de enero del 2015 durante la declaración que rindió este jueves, en el juicio que se lleva a cabo en los tribunales de Goicoechea por el homicidio de su padre.

Por este caso, el Ministerio Público acusó a un hermano de Macho, también de apellidos Jiménez Berrocal y conocido como Luigi, quien lo habría mandado a matar por aparentes problemas relacionados con propiedades y acciones de una empresa familiar.

Otro hermano también fue investigado por su homicidio, pero no está en el juicio pues lo declararon con incapacidad sobrevenida (es decir, incapaz de enfrentarlo), al parecer, por un problema de salud mental.

Último café juntos

Antes de recordar el día en el que su papá fue asesinado por dos gatilleros en Cinco Esquinas de Tibás, Jiménez contó que días antes del homicidio se tomó un último café con él. El finquero aprovechó esa ocasión para contarle que lo habían amenazado de muerte.

“Esa semana, antes de que lo mataran, mi papá me dijo: ‘Corazón, ¿qué estás haciendo?, ¿puedes ir a tomarte un café?’. Ese día fue una combinación de sensaciones extrañas, cuando lo vi entrar al restaurante lo vi diferente y pensé: ‘Que bien se ve papi, radiante’, esa es la última sensación que me voy a quedar de él”, recordó.

Según la hija de Macho, él le contó que sus hermanos lo habían amenazado y por eso puso una denuncia en la Fiscalía de San Carlos.

Trágico día

Gabriela recordó que el día en el que su padre perdió la vida, ella se encontraba comiendo helados junto a sus sobrinos, quienes eran la adoración de Macho.

“Yo estaba comiéndome un helado y me arrepiento de no decirle que llegara, porque tal vez así él no hubiera ido a Tibás (donde lo asesinaron)”, dijo.

En ese momento, la hija recibió la llamada de un mecánico, al que le alquilaban parte de una propiedad en Cinco Esquinas de Tibás, fue este quien le dijo que le habían disparado a su papá.

La hija de Macho pensó que solo se encontraba herido, por lo que trató de contactar a su hermano Jorge, pero como no lo logró, ella y su novio se fueron al parqueo ubicado en Tibás.

“Cuando llegué había presa, policías y prensa, me bajé del carro a como pude y cuando llegué la ambulancia se estaba yendo, le pregunté a una oficial a dónde lo llevaban (al papá) y la oficial se quedó callada y moviendo la cabeza como diciendo que no.

“De reojo vi la sábana blanca y de inmediato me di cuenta de que mi papá estaba muerto. Mi mente dejó de funcionar, lloré, pero no lo que había tenido que llorar, mi mente no procesaba lo que estaba pasando”, detalló.

Según las autoridades, Macho fue asesinado por dos gatilleros cuando hablaba por teléfono afuera del parqueo que le pertenecía, al parecer, había llegado a ese lugar para cerrar un negocio relacionado con un carro.

Mucho temor

Tras el homicidio, la familia se encargó de darle el último adiós; sin embargo, esto lo hicieron en medio de mucho temor, tanto así que su hija confesó que no publicaron la esquela ni le realizaron el novenario porque estaban con miedo.

Además, comentó que sus dos tíos investigados por el homicidio ni siquiera les dieron el pésame por la muerte de su papá, tampoco se presentaron a su funeral.

La hija del finquero también mencionó que, tras el homicidio, miembros de su familia, especialmente su hermano Jorge, al parecer, recibieron varias amenazas por parte de Luigi, quien exigía el pago de un dinero que, según él, Macho le adeudaba, pero antes de morir don Jorge le dijo a su hija que no existía tal deuda.

“Desde que murió mi papá, yo entré en un nivel de estrés enorme, un siquiatra me dijo que padecía síndrome postraumático, actualmente estoy tomando un antidepresivo natural”, dijo.

Atentado

Jiménez también mencionó que fue víctima de un atentado en el año 2000, cuando se dirigía a su casa en Heredia tras salir de la universidad. Ella presume que ese hecho estuvo relacionado con los problemas que había entre su papá y sus tíos.

“Me atravesaron un vehículo y se bajaron dos tipos encapuchados con dos armas grandes, yo eché reversa y los sujetos empezaron a disparar”, recordó.

El carro conducido por la hija del finquero cayó en una especie de caño y a como pudo logró sacarlo para luego huir a su casa. Los sicarios huyeron pues los disparos llamaron la atención de varias personas.

Cuando ella estaba tratando de recuperarse del atentado, recibió una llamada que terminó por robarle la poca paz que le quedaba.

“Días después una muchacha que trabajaba conmigo recibió una llamada y me dijo que era de una financiera, al contestar un hombre me dijo que me había salvado, pero que la próxima vez me iban a agarrar y a mutilar, porque mi papá no entendía”, contó Jiménez.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.