Juliana Castillo Matarrita era una buena mamá. Con apenas 31 años, disfrutaba cada momento junto a su bebé de un año, a quien esperaba abrazar y consentir esta Navidad, una ilusión que hoy quedó convertida en un profundo dolor para su familia.
La joven perdió la vida la mañana de este martes tras un trágico accidente de tránsito ocurrido en Morote de Mansión, en Nicoya, Guanacaste.
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Según las autoridades, Juliana viajaba en motocicleta cuando se dio un choque contra una vaca, en las cercanías del puente viejo camino a Nandayure. Segundos antes, ella fue atacada por varias abejas.
Familiares de la joven aseguraron que atraviesan momentos de gran sufrimiento. La describen como una persona muy especial: una hija y hermana ejemplar, y una madre amorosa y responsable.
Juliana, a quien de cariño llamaban Juli, trabajaba como secretaria y precisamente se dirigía a cumplir con su jornada laboral cuando ocurrió la tragedia.
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Una de sus familiares indicó que, aunque se les informó que primero ocurrió el accidente y luego un ataque de abejas, aún no tienen claridad sobre lo sucedido.
Sin embargo, señalaron que en este momento lo único que ocupa sus pensamientos es el dolor tan grande que enfrentan, especialmente en fechas marcadas por la unión familiar y la ilusión de compartir con los seres queridos.
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“Ella anhelaba darle los regalitos a su bebé y jugar con él y ahora esta tragedia lo dejó sin su mamita, es demasiado doloroso”, dijo la familiar.
Juliana es velada este miércoles en Nicoya, y este jueves, a las 10 de la mañana, familiares y amigos le darán el último adiós.

