Baco, el perro policía de la Unidad Canina del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), encontró olor de sangre en un carro convertible que al parecer estuvo en el hotel La Mansión Inn en Manuel Antonio de Quepos durante los días que estuvo hospedada en este sitio la doctora María Luisa Cedeño Quesada.
De acuerdo con el Registro Nacional este vehículo es negro, modelo 2012, tiene capacidad para dos personas y aparece inscrito a nombre de un costarricense de apellidos Miranda Izquierdo.
Miranda es un administrador de empresas y está acusado en el vil homicidio de la médica Cedeño.
Tatiana López Morales, Técnica especializada de la Unidad Canina, señaló en su declaración en el juicio que este carro fue analizado el 26 de julio del 2020, en un condominio en Jacó.
El apartamento 101 de este condominio también fue revisado; encontraron un maletín en el que hallaron unos guantes de boxeo estos fueron analizados pero no les encontraron rastro de sangre.
El carro estaba en el parqueo del condominio en un sitio abierto.
“Estaba bastante limpio, no se le observaba suciedad”, expresó la testigo.
Agregó que Baco marcó positivo en las manillas del carro y también en la de la cajuela, así como de la placa.
En la parte interna marcó positivo en el panel central y el área de palanca de cambios.
Pese a que el peludito encontró el olor a sangre, esta no era suficiente para mandar a hacerle pruebas, por lo que solo determinaron que era sangre humana, pero no se supo a quién le pertenecía.
López concluyó diciendo que estos perros especializados solo buscan el olor de sangre humana y no otros fluidos, además tienen la capacidad de encontrar ese rastro en ‘una en ocho millones’, por ejemplo si hay una gota de sangre entre ocho millones de gota de agua estos perritos inteligentes dan con el rastro.
Incluso señaló que el olfato de los perros tiene mayor capacidad que la prueba científica.
María Luisa Cedeño fue hallada sin vida el 20 de julio del 2020, mientras disfrutaba de unas vacaciones en el hotel La Mansión Inn.
Además de Miranda Izquierdo están como sospechosos el dueño del hotel, un holandés de apellido Bodaan y un bailarín nicaragüense de apellido Herrera.