Uno de los tres hombres asesinados a balazos dentro de un bar en La Cruz de Guanacaste soñaba con ser policía.

Se trata de Alejandro Membreño Romero, de 27 años, quien ya había metido los papeles en el ministerio de Seguridad para realizar las pruebas necesarias.

Él y dos hombres más identificados como Juan Pablo Bustos Cortés, de 33 años y Erick Escobar García, de 29. Los tres fueron atacados a balazos este miércoles a las 10:30 de la noche mientras compartían en el bar-restaurante Chuli.

Keyla Membreño, hermana del aspirante a oficial contó que ella y Alejandro vivían juntos y que la última vez que vio a su allegado fue el miércoles horas antes de la tragedia.

“Yo fui al supermercado ayer (miércoles) como a las seis de la tarde y él me dijo que le comprara un helado porque estaba antojado. Más tarde me dijo que iba a salir a darse una vuelta y lo siguiente que supe era que había muerto, unos amigos de él llegaron a avisarme a la casa.

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“Alejandro era una buen muchacho, trabajaba como chapulinista por contrato, era callado y muy buena persona. Hace tiempo quería ser policía, pero había tenido un accidente en el que había sufrido unas fracturas y por eso le habían pospuesto los exámenes para entrar al ministerio de Seguridad”, relató.

La joven contó que Alejandro y Juan Pablo eran amigos desde hacía tiempo, pero a Erick lo conocían apenas de vista.

Pocas pistas

Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), informó este jueves, en conferencia de prensa, que los pocos testigos que estaban en el local comercial cuando se dio el triple crimen indicaron que los dos asesinos llegaron en moto.

Los gatilleros se bajaron del vehículo, entraron al local, caminaron directamente a la mesa en la que se estaban sentados los tres peones y luego les dispararon. Después del ataque los delincuentes se montaron de nuevo a la moto y huyeron con rumbo desconocido.

El dueño del bar y las otras personas que estaban ahí llamaron a la Cruz Roja, pero cuando los paramédicos llegaron ya Bustos, Membreño y Escobar habían muerto.

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Espinoza detalló que los tres hombres recibieron disparos en la cabeza y algunos en el pecho, el estómago y los brazos.

Espinoza explicó que según los datos que han recogido, al parecer el ataque iba dirigido contra Escobar. Aunque aún no está determinado el móvil del crimen, los investigadores presumen que se trató de un ajuste de cuentas debido al modo de operar de los gatilleros.

Los agentes revisaron detalladamente el bar en busca de evidencias que permitan esclarecer el caso y encontraron 12 casquillos de arma nueve milímetros. Los cuerpos fueron levantados este jueves a las 4 de la madrugada y fueron llevados a la Morgue Judicial para realizar las autopsias.

Los oficiales del OIJ han entrevistado a los testigos del triple crimen para determinar si alguna de las víctimas tenía problemas con alguien o había recibido amenazas.

Keyla Membreño dice que aunque sabe que nada le devolverá la vida a su hermano, ella y toda la familia espera que las autoridades den con los homicidas para que paguen por lo que hicieron.

Si usted tiene datos del triple homicidio llame lo antes posible a la línea de la Policía Judicial 800-8000-645, los datos que dé por ese medio serán completamente confidenciales.