Deportes

Agente de jugadores tira fuego a los que dicen que futbolistas ticos valen más del millón de dólares

Jonatan Dearte le cuenta a La Teja porqué se fijó en fichar ticos y colocarlos en otras ligas

EscucharEscuchar

¿Qué tienen en común Kevin Chamorro, Rachid Chirino, Álvaro Zamora y Kliver Gómez? Pues su representante, el argentino Jonatan Dearte, ha sorprendido en el último mercado de fichajes mandando a jugadores a Europa y pulseando que otros den el salto a mejores equipos.

En medio de la presentación de Rachid Chirino en Israel, Dearte sacó unos minutos para hablar con La Teja y entre las cosas que dijo fue sobre el valor que tienen los jugadores ticos a la hora de venderse al exterior.

El tema surgió hace unas semanas a raíz de que Josimar Alcócer de Liga Deportiva Alajuelense tenía una opción para jugar en Bélgica, pero la dirigencia manuda no lo quiere soltar si no pagan, como mínimo un millón de dólares, un detalle que Dearte ve muy complicado por una simple razón.

“Escucho a muchos dirigentes hablar que sus jugadores valen más de un millón y medio de dólares. Yo creo que ningún jugador en Costa Rica vale más de un millón en este momento. Si me decías eso en el 2014 te diría que sí y hasta más, pero ahora no.

“A la hora del mercado de pases hay que ser realistas, yo puedo decir que vale un millón y medio de dólares, pero ¿quién te lo paga?, porque he escuchado que hay jugadores que se han vendido por más de un millón y te puedo asegurar que fue mentira”, sentenció.

El argentino indica que en las negociaciones busca que las verdaderas ganancias se vean hasta en la segunda venta del jugador, ahí los clubes logran recibir su buen dinerito. Un ejemplo de eso lo está viviendo el Deportivo Saprissa.

“Estoy tratando de enseñarles a los dirigentes en Costa Rica de que la primera venta no es la que te va a generar mucho dinero, sino que el negocio, en realidad, se hace con la segunda venta. Ahora, ahí está el ejemplo de lo que pasó con Manfred Ugalde, por una segunda venta a Saprissa le ingresa un monto impensado que en una primera venta no lo generaría nunca”, explicó el suramericano.

Por eso muchos retienen desde un 10 al 25 por ciento de la ficha en la primera venta, porque a la hora de la siguiente transacción el club recibe muchos millones que bien los puede usar para pagar deudas o invertir en infraestructura.

Muchos reconocen a Dearte desde hace poco tiempo por ser pieza clave en la venta de Álvaro Zamora al Aris de Grecia, pero lo que pocos saben es que lleva un buen rato representando a jugadores costarricenses.

Él reveló cómo gracias a una movida polémica de otro representante le hizo abrir sus ojos para fijarse en ellos y el tiempo se encargó de darle la razón.

“Siempre trabajé el mercado sudamericano, se me dio la oportunidad de ver ligas emergentes de Concacaf y di con la suerte que el primer jugador que capté fue Álvaro Zamora. Vi que había mucho potencial en Costa Rica y empezamos a trabajar con él.

“Por medio de Álvaro capté a otro chico que estaba en las divisiones menores del Saprissa; empezamos a trabajar juntos, pero llegó otro agente importante de Costa Rica y me quitó el jugador. En una discusión que tuve con ese agente le dije que en algún momento lo iba a sacar del mercado tico y por rencor me metí de lleno. Después, las cosas fueron fluyendo y me abrí un campo en el mercado”, comentó.

A partir de ahí empezó a bretear para fichar a sus futbolistas y buscarles un mejor equipo en su desarrollo profesional. En este mercado se dio lo de Álvaro Zamora al Aris de Grecia, Rachid Chrino al Maccabi Netanya de Israel y Kliver Gómez al Deportivo Saprissa.

Otros nombres que están en su cartel de futbolistas son Kevin Chamorro, Eduardo Juárez, Jossimar Pemberton, Dylan Flores, Barlon Sequeira, el técnico Alexander Vargas y Yoserth Hernández, entre otros.

Dearte explicó que en Tiquicia hay mucho potencial, pero son pocos los que logran dar el salto a un club más grande porque logran superar un gran detalle.

“En Costa Rica encontré jugadores que tienen una buena técnica, pero a algunos les falta creérsela, un poco más de confianza”, indicó.

Confesó que se toma su tiempo para escoger sus fichajes y los que, finalmente, lo logran es porque cumplen con los requisitos que él establece.

“Nuestra empresa se caracteriza para buscar jugadores que sean técnicamente buenos, con talento, que no tengan detrás un entorno tóxico, como una familia problemática o los papás que se quieren llenar los bolsillos a costillas de los hijos, y que sean unas buenas personas”, explicó Dearte.

Para terminar, le preguntamos a Jonatan si habrá algún otro jugador que pueda dar el salto y nos respondió que puede pasar lo que sea, aplicando su frase “Vamos despacio..., pero vamos lejos”.

“Hasta el último días del mercado de pases no se sabe lo que puede pasar; por ejemplo, en enero me llegó una oferta del Aris por Álvaro Zamora en el último día del mercado, nunca doy por cerrada la ventana hasta que cierre oficialmente”, finalizó.

Johan Rojas Ortega

Johan Rojas Ortega

Periodista egresado de la Universidad Latina de Costa Rica desde 2014. Con experiencia en coberturas y temas en deportes, judiciales, nacionales y sucesos para prensa escrita, radio y web.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.