La semana pasada, el estadio Ricardo Saprissa recibió una breve visita que evocó grandes recuerdos entre la afición morada. Fue el exdefensor argentino Andrés Imperiale, quien estuvo en la que fue su casa por un corto, pero memorable periodo.
Imperiale llegó al país en el 2015, jugó con los tibaseños el torneo de Verano y de Invierno de ese año. El 23 de diciembre, el Sapri alzó la copa número 32, luego de ganar la final contra Alajuelense en el estadio Alejandro Morera Soto.
Ese día, los morados obtuvieron la victoria 2-1 contra los leones. El argentino hizo el primer gol para la “S” y, gracias a su actuación, los fiebres lo recuerdan con cariño.
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El sudamericano se retiró del fútbol hace cuatro años. En este momento, labora con una agencia de representación de jugadores y el objetivo de su paso por Tiquicia fue establecer contactos y, además, reencontrarse con algunas de las personas con las que convivió mientras defendió los colores del cuadro tibaseño.
La nueva vida de Andrés Imperiale
- ¿A qué se dedica actualmente?
Estoy en una agencia de representación de jugadores, llamada “Football Global Sport Management Agency”, con David Solari, que es hermano de Esteban Solari, el técnico del Pachuca.
Uno de los objetivos de la visita a Costa Rica era visitar la Cueva, establecer conexiones y cooperar desde Argentina y, además, reencontrarme con gente muy linda. La verdad me trajo muchos recuerdos y pude compartir con gente que sigue dentro del club.
Me reencontré con Pingo (Juan Gabriel Rodríguez, masajista), Deyver Vega, David Guzmán y mucha gente que, en definitiva, hacen que el club sea más grande. Me puse muy contento.
Además, me encontré con el profe (Marcelo) Tulbovitz, con quien compartí hace unos años cuando estaba en River Plate. Estoy muy contento por verlos y, además, porque queremos ayudarnos.
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- ¿Y cómo es la vida retirado del fútbol?
Vivo en Rosario con mi esposa Antonella y mis hijos Geovanny y Sol. Mi hijo ya juega fútbol, ya está con la fiebre de la pelota y vamos a ver cómo le va más adelante.
Me retiré hace cuatro años y me convertí en abonado de Rosario, voy al estadio todas las semanas, y no nos esperábamos que Rosario quedara campeón y lo festejamos a lo grande. Extrañaba demasiado ir al estadio, no podía hacerlo mientras era jugador, y es algo que disfruto mucho.
- ¿Cómo le sigue el rastro a Saprissa?
Afortunadamente, con la tecnología puedo estar más cerca y la verdad es que no me pierdo ningún partido. El otro día me reía porque hace 10 años me fui del Saprissa y parecía que había sido un año atrás, y eso es gracias a la comunicación continua, lo que genera la tecnología.
Esto me permite ver cómo está el club y sé que ahorita los jugadores van a estar totalmente enfocados, ahora que se vienen las semifinales. Sé que en Costa Rica hay dolor porque no se clasificó a la Copa del Mundo, pero Saprissa debe seguir adelante y dar lo mejor, porque se viene lo más importante, y Dios mediante, en unas semanas puedan alzar un nuevo título.
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- El fin de semana Saprissa enfrentó al Herediano. ¿Tiene alguna anécdota de los juegos contra los florenses?
Jugamos con ellos la semifinal del torneo de Invierno 2015 y ese fue mi mejor partido. De hecho, gracias a ese partido pude irme para la MLS, y es un partido muy recordado. Ganamos el juego en Tibás por marcador 3-0, y (Daniel) Colindres y Marvin Angulo se lucieron con los goles.
- En diciembre se cumplirán 10 años del momento que protagonizó con Jonathan McDonald...
La semana pasada, que estuve en Costa Rica, apenas llegué al aeropuerto, todas las personas en seguridad y el puesto de Migración me recordaron ese momento.
Fue muy curioso lo que pasó, pero eso es lo anecdótico, lo bonito del fútbol. Las cosas pasan dentro de la cancha, hay que disfrutar, y para mí, las cosas quedan dentro de la cancha.
Sé que algún día el fútbol nos cruzará y nos reiremos de lo que pasó.
- ¿Qué puede decir de la no clasificación de Costa Rica a la Copa del Mundo?
Francisco Calvo me regaló una entrada y pude ir al estadio a ver el partido. Era una eliminatoria en donde no estaban las selecciones importantes, y es una situación muy dura para el país.
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Ojalá esto sirva para reflexionar, ver qué se está haciendo mal, porque en Costa Rica hay jugadores de calidad, y las autoridades deben tomar decisiones, revisar y mejorar cosas.
El día del partido, la gente me recibió con mucho cariño, y estaba cerca de las familias de los jugadores. Fue complicado porque estaban muy angustiados. Solo se necesitaba un gol, y es un duro golpe para el país.




