Christopher, el niño de 9 años que conmovió al país después de que Maureen Salguero, “La Tía”, diera a conocer que el pequeño estaba vendiendo sus juguetes para ayudar a su padre, don Erick, quien perdió la pierna izquierda.
Muchos corazones, al ver el gesto de amor de Christopher por su padre, se llenaron de ternura y el del periodista de Deportes Repretel, Maynor Solano, fue uno de ellos.
Solano, junto con el programa Reinventa2 y la Unafut, le hicieron un regalo especial al pequeño al llevarlo a conocer el estadio Ricardo Saprissa.
9 años tiene el pequeño.
Christopher vivió una noche soñada en la semifinal ante la Liga Deportiva Alajuelense, por el juego de vuelta de la semifinal del torneo de Apertura, pues además de conocer el estadio, vio a su equipo clasificar a la final de la segunda fase, tras la victoria 2-0 contra los manudos.
Don Erick se mostró muy emocionado y agradecido de vivir una noche tan especial al lado de su hijo.
“Es una emoción grandísima, porque a mí se me hacía un poquito complicado traer a Christopher al estadio a disfrutar un evento tan bonito.
“Para mí es una emoción grandísima que el Deportivo Saprissa nos haya tomado en cuenta, muy agradecidos con doña Maureen Salguero y el programa Reinventa2. Es una bendición, estamos que no cabemos de felicidad, les aseguro que hoy no voy a dormir”, comentó muy agradecido.
Christopher, además de disfrutar como un verdadero aficionado la fiesta morada, tuvo un trato puras tejas, ya que ingresó a lo interno de la Cueva a compartir con algunas figuras del cuadro saprissista.
El pequeño aseguró que la experiencia en el Ricardo Saprissa ha sido de las mejores de su corta vida.
“Para nosotros esta noche estuvo de locos, la mejor noche de mi vida. Pude compartir con Kendall (Waston) yo le dije que él era mi ídolo y él me dijo: ‘ta chido’, también conocí al capitán (Mariano Torres), que es uno de mis jugadores favoritos”, mencionó contento.
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Noche mágica
Una de las cosas que más cautivaron al niño en su primera visita a la Cueva fue el mágico recibimiento que le hizo la afición morada al Monstruo, tras estar sin aforo completo desde marzo del 2020.
“Lo que más me gusto fue la parte en que la pusieron las bengalas antes de que empezara el partido. Yo pensé que íbamos a ganar 7 a 0, pero quedamos 2-0″, agregó.
El menor también contó que celebró lleno de euforia tanto el gol de Pablo Arboine, como el penal de Luis Javier Paradela y que espera que el Club Sport Herediano sea el rival de los morados en la final.
La noche terminó y Christopher se fue a su casa con la camiseta firmada por sus ídolos, una sonrisa en el rostro y la sensación de haber cumplido un sueño y vivido la mejor noche de su vida.