Deportes

Expresidente manudo fue encantado por el Mago del Balón

Jorge Hidalgo tuvo a Alejandro Morera Soto como tío abuelo político

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Jorge Hidalgo, candidato a la presidencia de la Fedefútbol, es un manudo de hueso colorado y no es para menos, pues tuvo el gusto de conocer a Alejandro Morera Soto, el Mago del balón.

Este martes se cumplen cien años de la fundación del club rojinegro y por eso hablamos con Hidalgo para que nos contara cómo y cuándo conoció al ídolo alajuelense.

Morera estaba casado con una tía abuela de don Jorge, presidente rojinegro entre 2008 y 2010, así que no le fue complicado hasta tocar la pecosa con el jugador.

"Mi papá había jugado en las reservas de la Liga a principios de los años cincuenta, era buenillo, pero se fue a estudiar a Estados Unidos y dejó el fútbol.

“En Alajuela, en la casa de mis abuelos (Benjamín Hidalgo y Nely Pacheco), el vecino era don Alejandro Morera Soto, que era casado con una hermana de mi abuela , doña Julita Pacheco, tía abuela mía y don Alejandro era tío abuelo político”, explicó Hidalgo, quien por ese tiempo tenía 7 años y el ídolo rojinegro andaba por los 60.

Hidalgo añadió que entre la casa de su abuela y la de Morera Soto había una pared corrediza que juntaba las dos salas de las casas y los domingos, después de misa, cuando había partido en Alajuela, corrían la pared para ver todos el juego y fue así como conoció al rojinegro.

“Desde que tengo memoria conocí a don Alejandro y Salvador Soto Buruy (delantero en los tiempos de Morera), digamos que fue como un segundo padre para mi papá, fue su mentor en el fútbol y otras cosas, y también se aparecía por ahí (en la casa de la abuela) con otros personajes de la Liga”, señaló el abogado.

Hidalgo conoció de primera mano las historias de don Alejandro y su paso por Europa jugando con el Barcelona, supo por qué salió de España con la Guerra Civil y se dio el taco de hacer mejenguillas con él en el patio de la casa.

"Era un señor mayor, pero estaba bien de salud, una de las anécdotas simpáticas era que nos tiraba penales, nos decía: ‘Va por tal lado’ y uno ponía las varillas o tarros de pintura, él tiraba por ese lado y uno no le llegaba porque pateaba demasiado duro.

"O se iba a la parte de atrás del patio, nos preguntaba si nos aguantábamos la bola y que no nos íbamos de fondillo si nos la tiraba al pecho, uno le decía que la tirara y en todos los tiros uno se caía, no se podía sostener”, comentó el griego.

Hidalgo cuenta que el empeine de Morera Soto era como una bola y su pie era pequeño, calzaba treinta y cinco.

Eso, además de su musculatura, le permitía a don Alejandro ser muy potente.

Pasado dirigencial
Además de ser presidente de Alajuelense entre el 2008 y 2010, don Jorge fue fiscal manudo.

"Ahí aprendí y entendí, con las anécdotas familiares, que Liga Deportiva Alajuelense se llama así porque los fundadores no solo practicaban fútbol, sino que su idea era el deporte en general.

"Por ejemplo, don Alejandro fue boxeador, don Jorge Luis Solera era gimnasta y atleta, fue campeón de Juegos Centroamericanos por los años veinte en cien metros, lanza de jabalina, bala y todas esas cosas.

"Había otros señores en Alajuela que practicaban la esgrima y por eso es que también don Ricardo Saprissa antes de fundar el equipo era amigo de los alajuelenses, porque él era campeón de esgrima en España, aparte de jugador de fútbol y practicaba tenis”, recordó.

Entre los fundadores del cuadro centenario también hubo judocas.

Curiosamente, su única nieta es tataranieta de don Jorge Luis Solera Oreamuno, uno de los siete fundadores de Alajuelense.

A Hidalgo no le duele que Alajuelense tenga casi seis años sin ser campeón porque ya entendió que cuando se consiga un título debe celebrarlo como si fuera el último.

Karol Espinoza

Bachiller en periodismo y licenciada en Comunicación de Mercadeo. Periodista de Deportes con más de 14 años de experiencia. Integra La Teja desde setiembre del 2006.

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