Él aprendió a embellecer exteriores e interiores desde que era un muchacho de 20 años y ahora que está encerrado le ha dato un toque diferente al centro penitenciario porque dice que el mantenerse ocupado hace más liviana la carga de estar recluido.
Él aprendió a embellecer exteriores e interiores desde que era un muchacho de 20 años y ahora que está encerrado le ha dato un toque diferente al centro penitenciario porque dice que el mantenerse ocupado hace más liviana la carga de estar recluido.