El modelo Carlos Andrés “Coto” Hernández, quien tiene cinco años de vivir y bretear en Perú, ya tiene listos el sombrero y las botas para venirse a pegar la fiesta en Tiquicia.

El exparticipante del programa “Combate” tiene más de cuatro meses de no venir a visitar a su familia en Esparaza, Puntarenas, por lo que la emoción de la visita es doble.

Coto es un verdadero fiebrazo de todo lo que tenga que ver con toros y caballos, por lo que cuando llega diciembre pone todo en pausa en Perú para venirse a las fiesta de Zapote, las de Santa Cruz y en especial las de su querida Esparaza, las cuales él organiza junto a su padre, William Hernández, más conocido como “Sapo de laja”.

Precisamente, es por su papá que salió tan amante del mundo taurino, ya que desde pequeño lo acompañaba a las diferentes corridas de toros donde él participaba.

“Estoy que me quemo por estar por allá”, dijo este viernes cuando conversamos con él.

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El musculoso llegará este domingo a Tiquicia, pero antes de irse para su pueblo asistirá al estadio Ricardo Saprissa para tirarse la final entre morados y rojiamarillos. Según contó, tenía años de no ir al estadio a apoyar a su amado Monstruo.

Para ese domingo en la noche tiene programada una parrillada en su casa junto con todos los compas del barrio, a los cuales tiene mucho tiempo de no ver.

Todo un ganadero sin ganado

El próximo miércoles 26 de diciembre será el tope nacional en San José y su amigo Neto Rangel ya le tiene un campo asegurado a Coto en una de las tarima con el fin de que no pierda detalles cuando pasen los rucos.

Además, se frota las manos, pues su deseo es ir a darse un vueltín a Zapote y tirarse alguna de las corridas que iniciarán del 25 de diciembre y se mantendrán hasta el 6 de enero.

Eso sí, no crea que Coto viene solo en plan fiesta pues según nos contó, a partir del 2 de enero le tocará meterse de lleno con la organización de las fiestas de Parrita que serán del 10 al 21 de enero.

“Mi papá y yo somos socios y nos encargamos de todo lo que tenga que ver con esas fiestas, por lo que sacamos el papeleo relacionado a los permisos, montamos el redondel, buscamos las ganaderías y administramos el bar. Mi papá ya está corriendo con todo y luego llegaré a trabajar parejo con él. Este será mi cuarto año metido de lleno con la organización de los toros”, dijo.

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Aunque también trae en la sangre el gusto por montar toros, Coto explicó que este año no podrá encaramarse en ninguno para evitar algún golpe o caída que pueda afectar su negocio como bailarín de tarimas, en Perú.

Este galanazo mencionó que aunque a la fecha no es dueño ni de un ternero, uno de sus grandes sueños es llegar a tener su propia finca y llenarla de ganado y caballos.

Otra de las cosas que hará apenas pasen las fiestas de diciembre es ponerse detrás del famoso “Alfredito” (Alfredo Cruz), vecino de Nicoya, quien es toda una sensación en Facebook para llevarlo de invitado a las fiestas de su pueblo.

Meneando el bote

En estos días Carlos Andrés ha salido casi que en todos las televisoras de Perú pues el 1 de diciembre lanzó su propio grupo coreográfico llamado “Los chicos tentación", quienes han sido todo un pegue gracias a sus sensuales movimientos.

Según contó, el grupo arrancará una gira el próximo año por todo el país suramericano por lo que peligra que no pueda regresar a Costa Rica hasta nuevo aviso.

“Aunque allá (Costa Rica) ya pasaron de moda los ladies night, pero aquí en Perú no existía nada de eso hasta que llegó Cotico a encender los bares. Ahora todos los programas nos invitan a salir en televisión y no es nada vulgar, sino sensual y eso tiene a las peruanas como locas”, dijo.