El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), a través de su marca comercial Kölbi, hizo un anuncio que llama mucho la atención y representa un enorme compromiso con los clientes.
La institución anunció que está avanzando en la incorporación al sistema de cable submarino de última generación TAM-1, una infraestructura que fortalecerá de manera significativa la conectividad internacional del país y aumentará 23 veces la capacidad actual.
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“Su entrada en operación comercial se proyecta para el último trimestre de 2025... El TAM-1 recorrerá 7.000 kilómetros en la costa atlántica, de Estados Unidos hasta Suramérica. Su conectividad reducirá la latencia (tiempo de espera entre una acción y su respuesta), elemento esencial para aplicaciones en tiempo real como videollamadas, juegos y operaciones de trading financiero.
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“Con esta modernización de infraestructura, el ICE brindará servicios de mayor calidad a clientes minoristas, empresariales y mayoristas, con opciones diversas, robustas y de mayor seguridad... Consolidamos el compromiso con el desarrollo nacional”, expresó Leda Acevedo, gerente de Telecomunicaciones del ICE.
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Un chuzo de tecnología
La jerarca agregó que TAM-1 integra tecnologías de última generación, permite actualizaciones sin intervenciones físicas, mejora la eficiencia operativa y diversifica las rutas de conectividad internacional.
“Disminuiremos costos, mejoraremos la calidad y las prestaciones de los servicios y ofreceremos precios más competitivos”.
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El TAM-1 conectará Estados Unidos con Centroamérica, el Caribe y países de Suramérica, como Colombia. En Costa Rica fortalecerá la conexión con uno de los centros de datos más grandes del mundo: el NAP de las Américas (Miami).
Está diseñado para permanecer en el fondo del océano y conectar infraestructuras terrestres. Su incorporación trae una conexión más segura, robusta y eficiente internacionalmente, lo que mejorará la velocidad de transmisión.