Parece mentira, pero ya existen muñecos que se parecen a un bebé real y que incluso dan la sensación de que están respirando y hasta les palpita el corazón.

Estos increíbles muñecos son obra del talento y la creatividad de Cristel Fernández y Flory Castro dos amigas que le dieron vida a la empresa Muñecas Hiperreales F&C Reborn Dolls.

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Cristel contó que todo inició hace siete años cuando la mamá de Flory andaba en busca de una muñeca de colección.

“Ella quería una muñequita, pero eran demasiado costosas y solo coleccionaba muñecas normales entonces empezamos a investigar cómo era el arte de hacer muñecas personalizadas y comenzamos poco a poco a pintarlas viendo videos de YouTube.

“A nuestros familiares les gustaron y nos empezaron a pedir. También regalamos algunas y como al año de haber iniciado, empezaron a llegarnos pedidos”, contó.

Las pulseadoras se dieron a conocer en ferias de emprendedores y en actividades de conocidos que las invitaban para que dieran a conocer sus muñecos y aunque la tienda que tienen es virtual, también han atendido clientes en sus casas.

Pero eso no es todo, ya hasta han ido a ferias internacionales y como los muñecos que venden son tan gustados hasta les han mandado a comprar desde Canadá, México, Estados Unidos, Australia y Arabia Saudita.

Puro arte

Cristel contó que ellas mandan a traer las partes de las muñecas al extranjero, vienen desarmadas y una vez que llegan a sus manos empieza el arte.

“Traemos el kit que trae las manos, las piernas, la cabeza, todo eso viene en blanco. También mandamos a traer el relleno, lo que va en los ojitos, entre otras cosas.

“Lo primero que hacemos es ponerles a las piezas un sellador y empezamos a aplicar las capas de pintura, en primer lugar hacemos lo que son las venas y se hornea, después de que se enfría la pieza se ponen los subtonos de piel, como vasitos capilares, manchitas rojas, grasita en la nariz, las transparencias de la piel, detalles en los párpados y los labios, pellejitos en la frente”, narró la talentosa mujer.

Estas mujeres personalizan los muñecos según el gusto del cliente, se puede escoger el color de piel, de ojos, el tipo y color de pelo porque tienen una opción que parece real que se pone pelo a pelo y otro que es pintado y hasta por el tamaño, ya que tienen muñecos similares a los bebés prematuros y los más grandes son del tamaño de un niño de cinco años.

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También se les pone la marca del tamizaje, lunares, marcas de nacimiento y aunque usted no lo crea a algunos hasta se le infla la pancita como si estuvieran respirando.

“Algunos coleccionistas buscan muñecos especiales, nos piden que les pongamos sistema de respiración, el cual se adapta en el centro del muñeco, por lo que parece que está respirando, incluso se puede hacer que haga algunos sonidos, solo lo mandamos a traer al extranjero lo que necesitamos y aquí se lo ponemos.

“También nos piden que le pongamos corazón, es un aparto pequeñito que le colocamos a un lado del pecho y cuando la persona lo presiona hace unos tres pálpitos y se detiene”, relató.

Tiernos recuerdos

La clientela de estas mujeres es muy variada, ya que les han hecho encargos para niños desde los tres años hasta para adultos mayores de 100 años.

“Generalmente la gente los compra para colección porque son muñecos tan artísticos y elaboradas que les gusta tenerlos en la cama. Hay personas que piden muñecos con características de otras etnias, nos piden bebés con síndrome de Down, mellizos, gemelos, con heterocromía (ojos de diferente color), afroamericanos, albinos, sonriendo, con dientes o sin dientes.

“También nos hacen encargos personas que han pasado por una depresión por la perdida de un hijo u otras que quieren tener un recuerdo a sus hijos, sobrinos o nietos cuando eran bebés, en esos casos los clientes deben facilitar una foto de su familiar cuando era bebé para hacer el muñeco lo más similar posible”, manifestó.

Incluso algunas personas le entregan a las fabricantes mechones de pelito que tienen guardado y ellas se lo ponen en la cabeza o las pestañas a los muñecos para que tengan un significado aún más especial.

Cristel contó que también hay mujeres adultas que les cuentan que de niñas nunca tuvieron un muñeco muy querido, por lo que les encargan unos parecidos para darse gusto, aunque ya estén mayores.

Ellas tienen algunos muñecos de entrega inmediata, esos están hechos al gusto de las creadoras, mientras que los personalizados tardan entre dos semanas a tres meses, dependiendo de qué tan especial y detallado es el pedido.

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Los precios de los muñecos también varía mucho, pero van de los ¢250 mil en adelante, ya que llevan un gran trabajo artístico y los materiales y piezas son importados.

Si usted quiere ver los trabajos de estas mujeres puede visitar la página de Facebook Muñecas Hiperreales F&C Reborn Dolls by Flory Castro y Cristel Fernandez o en el Instagram fcreborndollscr.